Cuando La Sangre Seduce | Lucifer x Alastor

♦️#18♦️

"Una promesa vacía"

M

is ojos se abrían lentamente al sintonizar el molesto ruido del que parecía ser mi despertador, veía borroso, tenía una terrible resaca, pero curiosamente mi cuerpo se sentía mejor. Un extraño sabor a dulce de manzana adornaba mis labios dejándome aun más confuso, ladee mi cabeza estirándome sobre... ¿mi cama?, no tenía ni la menor idea de a qué horas yo había llegado a ella, entonces observé plumas negras que descansaban sobre mis sábanas color magenta.

Me senté en la cama mirando a mi alrededor, mi habitación era un total desastre, donde sea que yo mirase había cosas rotas. Finalmente mi vista acabo por posarse sobre ese charco de sangre que a decir verdad ya estaba algo seco. Los recuerdos me golpearon obligándome a soltar un gruñido de dolor mientras posaba ambas manos en mi cabeza como si aquello fuese capaz de detener el dolor.

"Mañana mismo le propones matrimonio a mi hija", aquellas eran las únicas palabras que resonaban en mis adentros, quisiese o no... Supongo que el matrimonio sería lo mejor para ambos, o bueno... Para todos, después de todo Charlie me amaba, Lu... Bueno él... Ya estaba casado, ¿quien era yo para arruinar su "bonita" relación con Lilith?. Quizás sólo quizás, al casarme con la chiquilla rubia podía terminar olvidándolo todo de una buena vez, inclusive podría terminar amándola por más imposible que fuese para mi.

Mire de reojo nuevamente la sábanas prestando más atención a las plumas color negro que yacían sobre las mismas, "¿estuvo aquí?", me cuestionaba a mi mismo. De un momento a otro me percaté de que estaba casi desnudó por completo, trazadas a lo largo de mi piel se podían observar inacabables marcas de heridas. Cerré los ojos por unos segundos disfrutando la paz, al abrirlos reaparecí frente a mi cama, estaba dispuesto a cumplir lo que su alteza quería o me costaría el cuello, literalmente hablando. Me daba gracia pensar que sería capaz de degollarme y poner mi cabeza en una placa adornando la pared de su sala por diversión.

"Esto va a ser por mucho el peor de mis planes" dije por lo bajo, enseguida di un corto chasquido de dedos para vestirme al toque. Ignore todo lo que yacía a mi alrededor incluyendo la posibilidad de que mi "ex amor" pudo haber estado presente a mi lado sin que yo siquiera lo notase, mi postura no iba a cambiar... Yo enserio no quería saber mas nada de él. Solté un gran suspiro al salir por esa puerta dejando atrás todo el desastre que mi asqueroso fracaso por poder había dejado, si... iba a cumplir mi objetivo principal después de todo, pero... ¿ahora de que serviría?, mentiría si les dijera que aun hacía esto con la misma actitud que cuando lo planeé.

En unos segundos ya estaba fuera del hotel, pude simplemente caminar por los pasillos y salir, pero lo que menos quería ahora era que alguien me viese con esta expresión, me costaba mantener esa sonrisa tan falsa que siempre estaba presente en mi, tome mi celular y la llame sin antes tomar aire para poder fingir mi naturalidad y carisma.

- Bueno, ¿Ali? - contestó dudosa la princesa del infierno.

- Hola cariño, ¿estás muy ocupada ahora? - pregunte sin más.

- !Vaya!, pensé que aún dormías, Angel me dijo ayer que no querías ser molestado así que no me acerqué después de eso - suspiro aliviada - Pero no, realmente terminaba de mirar cómo estaban las cosas en el hotel, ¿por qué? - cuestionó finalmente, me daba ternura, pero a la vez me cansaba el hecho de que hablase tanto.

- Escucha... Sé que he andado muy distraído estos días así que pensé que podría compensártelo esta noche, ¿te parece si vamos a cenar juntos? - sabía que diría que si, jamás me negaría nada mucho menos si era algo que nos involucrase a ambos.