Cuando La Sangre Seduce | Lucifer x Alastor

♦️#16♦️

"Cortando más que solo alas"

Desperté tan feliz, de solo pensar en esa noche, sonreía inconscientemente por la alegría que me hacía sentir, sé que aún había cosas que hablar, tenía tantas ansias de pasar toda la mañana hablando con él, cuando en realidad no tenía ni la menor idea de lo que había sucedido mientras yo aún descansaba. Me estire elevando mis alas solo poco, ya que, eran tan grandes que no cabían en la habitación, mi sonrisa terminó por borrarse de mi rostro cambiando por una expresión de confusión al no ver a mi apreciado amante bajo el calor de mis alas, ¿donde estás amor mío?, preguntaba en mi consciencia a la par que analizaba la habitación.

- ¿Ali? - lo llame sin obtener una respuesta, di un chasquido apareciendo una bata roja para cubrir mi desnudo cuerpo continuando por recorrer la pequeña casa en su búsqueda.

Y entonces la vi... Una pequeña carta en un sobre carmesí junto a los pedazos rotos de algo que desconocía sobre la mesa, simplemente tome la carta nervioso, camine de vuelta a la cama terminando por sentarme con desánimo sobre ella, me esperaba lo peor. Suspire tomando el suficiente valor para abrir el sobre, en mi mente yacían tantas ideas, pero si no lo abría ahora nunca me enteraría de a donde había logrado escapar mi amado ciervo...

La carta decía lo siguiente:

" Querido Lucifer

Ambos sabemos que el amor que sentimos es totalmente puro y real, que cada que nos tenemos cercas no podemos evitar robarnos aunque sea un suspiro, jamás creí en el amor realmente hasta que cruzamos miradas por primera vez aquel día en el hotel, me hiciste cambiar mi forma de pensar así como mi total forma de ser en todos los aspectos, desafortunadamente aun al día de hoy no comprendo el porque me dejaste así como así, que sepas que...

Absolutamente todo lo que dije esa noche fue real, no obstante, tienes una vida bastante valiosa como para que llegue yo a obligarte que la tires, tan lindo, siempre haciéndome recordar que nunca valí nada, ¿creíste que seguiría haciéndome ciego ante tus jueguitos tontos?, ¿a caso creíste que me olvidaría de tu "voxi"?, te deseo mucha suerte con él porque jamás en su eterna y asquerosa vida será igual que yo. Te amo Lucifer pero no seguiré una relación a escondidas con alguien que no es capaz ni de respetarse asimismo, caíste muy bajo mi dulce ángel, muy bajo.

No vengas a buscarme porque no quiero saber nada de ti o de tu vida de fantasía farsante, ni hoy, ni mañana, ni nunca.

Att: Alastor T. R. D"

Mis alas se tornaron tristes perdiendo su brillo pluma por pluma como las hojas marchitas en otoño, mis ojos se cristalizaron de forma casi inmediata, estaba al borde de llorar entonces reflexione un poco. Dirigí mi vista hacia el mueble donde había dejado mi celular para darme cuenta que ya no estaba en ese lugar, "Voxi", ahora lo entendía todo, ahora todas las piezas estaban en su lugar dentro de mi cabeza y esa fue la gota que acabo por derramar el vaso dentro de mi.

"Eres un idiota", me reclamaba mientras destruía todo a mi paso entre mi humillante llanto que era una mezcla de todo tipo de emociones. Por primera vez en mucho tiempo llovió en el infierno a costa de mi dolor, gritaba desgarrando mis cuerdas vocales provocando truenos, relámpagos y un viento agresivo que azotaba los nueves círculos, asustando a los pecadores, Lilith tarde o temprano se percataría del origen de aquellos estragos, aunque cabía una gran posibilidad de que solo mirase por la ventana de nuestra habitación admirando todo el caos provocado solo por un corazón roto o bueno no cualquier corazón.

Si no el corazón del mismísimo gobernante supremo del infierno.

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Caminaba con ganas de morirme por segunda vez, las calles estaban quedándose solas gracias a lo que parecía ser una tormenta muy agresiva, era extraño, ya que, hacía un tiempo considerable que no veía una. Intentaba mantener mi postura, pero me era imposible de lo mal que estaba, mi mente me torturaba con los recuerdos de esa noche, temblaba por el frío, mi cuerpo ya no daba para más, sabía que en cualquier momento me desplomaría en el suelo... Entonces escuché una voz que se hacía cada vez más clara con cada paso que deba tambaleante.