♦️#8♦️

10.3K 773 450
                                    

"¿La voz?"

Después de que me diera un relajante baño, Lucifer continuó toda la mañana hablando conmigo de cosas como su reino o que realmente a veces fingía quien era pues al ser el demonio más fuerte debía mantenerse como tal, se notaba su severa atracción hacia mi, ya que, no era por disimularlo en lo absoluto, por más que hablase no podía evitar algún tipo de contacto físico, odiaba el hecho de que siempre sentía que su mirada tan profunda podía penetrar mi alma queriendo sacar todos mis secretos uno a uno.

Cuando ya era hora de que me marchase el rey insistía en acompañarme, pero le respondí con un "no" más de una sola vez, pensaba que sería muy obvio vernos llegar juntos después de haber desaparecido toda una madrugada entera además no olvidaba el hecho de que Vaggie nos había visto desaparecer juntos y su mirada no expresaba nada bueno, al parecer tendría que acelerar mi plan antes de que algo más sucediera, "ya no hay tiempo para juegos Alastor" me recalcaba a mí mismo mientras caminaba.

Disfrutaba muchísimo caminar bajo el cielo rojo admirando como ocurrían desastres por donde sea que pasase, los gritos, explosiones y sangre eran de las cosas que más me deleitaba observar. Mi paz terminó cuando mi celular comenzó a sonar casi exaltando me, pero no por el sonido si no por la cantidad de llamadas perdidas que tenía de la chiquilla rubia a la que se supone me estaba ligando desde un principio, respiré profundo para contestar unos segundos después.

- Oh por Lucifer, hasta que contestas, llegue a pensar que algo malo había pasado contigo Ali - dijo la princesa del infierno al otro lado de la línea.

- Charlie, mis más sinceras disculpas tuve unos asuntos que atender después de la fiesta - me excuse intentando sonar lo más convincente posible.

- Ya veo... Pero tendrás que compensármelo más tarde ~ - podría jurar que estaba coqueteándome por su ligero cambio de voz.

- Por supuesto señorita Magne, hablamos cuando llegue al hotel... - me puse en su mismo plan siguiéndole el juego.

- Solo que esta vez no te me escapas ~ - colgó sin más dejándome como al principio, pero con preguntas como "¿que no era una niña inocente?."

Apresuré mi paso porque de por si ya bastante tenía con haberme desaparecido toda la mañana a costa de Lucifer y sus caprichos, aquella idea aún no paraba de joderme, pero debía enfocarme en terminar lo que me tenía propuesto desde un principio. Llegando no encontré a Charlie en la recepción donde pasaba la mayoría de su tiempo por otro lado, Husk si estaba en el respectivo lugar que le corresponde solo que esa vez se veía algo descuidado físicamente como si hubiese esta por matar a alguien, claramente la curiosidad me ganó, me acerqué con toda la naturaleza del mundo sin asustarlo o algo por el estilo.

- Hola Alastor, ¿donde te metiste que no te vi en toda la mañana? - cuestionó mientras limpiaba un vaso con un trapo.

- Hola mi buen amigo - tosí un como aclarando mi voz antes de proseguir con lo que estaba por decir - tenía unos asuntos pendientes que atender.

- Ya veo... - le dio poca importancia al asunto, ni siquiera era por voltear a verme terminando por hacer que me comiera la curiosidad.

- ¿Pasó algo?, sé que soy un asco en las amistades, pero te conozco de hace tiempo y sé que no estás bien - recargue una de mis manos sobre la barra del bar esperando una respuesta.

- Angel bajo del auto de ese hijo de puta de nuevo, normalmente me da igual, pero hoy no me resistí a meterle una joda - dejó el vaso de lado y por fin volteó a verme soltando un suspiro - No sé que me sucede con ese idiota - bufó sin más.

Cuando La Sangre Seduce | Lucifer x AlastorWhere stories live. Discover now