Capítulo XXI

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Y aquí estoy, sentada en el piso con mi ordenador, sin saber muy bien que está pasando con todo.

Vamos por partes; papá está molesto, no me habla, trata de no verme, para él es mejor fingir que no existo. Después de que llegue a casa anoche, no pude evitar tener una pequeña discusión con él, en la que me dijo que no creía que mi "relación" con Santiago estuviese bien, que no estoy viendo las cosas con claridad y que él solo quiere lo mejor para mí. Luego dejo en claro que Gastón a pesar de haberse equivocado es una buena persona, que se nota que aún está muy enamorado de mí... No le dije todo lo que pensaba, solo le aclare que ya no soy una niña, que saldría con quien quisiese y que no estaba pidiendo su aprobación, estoy segura de que dijo algo más pero no logre escucharlo porque subí directo a mi habitación. Minutos después pude oír que él y mamá discutían tratando de mantener el volumen de sus voces lo más bajo que podían, supongo para que no me enteré de lo que hablaban, pero sé que mencionaron al esposo de Graciela, Alex creo, el papá de Santiago, pero no pude escuchar más...

Luego esta Santiago. Desde que salí de su departamento no hable más con él, intente marcando su número  pero me desvió la llamada... Sí, estoy preocupada, quiero saber que paso para que actuará tan extraño...

Varias posibilidades pasan por mi cabeza, teorías de lo que pudo pasar, pero creo que me estoy montando la película porque no puede existir la posibilidad de que que Santiago sea parte de un cartel gigante de narcotráfico y que le mandaron un mensaje justo en ese instante para hacer entrega de alguna mercancía...

Tal vez el líder de una mafia, alguna versión moderna de Michael Corleone, que se tuvo que hacer cargo de la mafia de su padre después de que el desapareciera y ahora tiene mucha gente trabajando para él, mandando a personas a dormir con los peces y eso es lo que le llegó en el texto, el nombre de una víctima de la que tienen que encargarse...

Y no puedo dejar de pensar en él, sólo quiero saber si está bien...

¿Por qué este chico se metió tanto en mi cabeza?

Tomo mi teléfono con la intención de mandarle un texto para saber si está bien pero me quedo mirando la pantalla, la bloqueo y apoyo mi cabeza en la pared.

— ¿Lib? — abren la puerta de mi habitación, Mauro entra y va directo a mi cama para sentarse en ella. — ¿Estas ocupada? — señala mi ordenador que está en mis piernas.

— Estaba viendo porno, pero ya que llegaste... — cierro el ordenador y siento como una almohada pasa a milímetros de mí y se estrella con la pared — ¿Qué quieres Mauro? — le pregunto aún molesta porque cree que puede dejar de hablarme y hablarme cuando él quiera. — ¿Ya soy digna de que me dirijas la palabra?

— Lo siento, pero lo tuyo con Santiago...

— ¿Qué?— le interrumpo—Ya lo se, me dijiste todo lo que piensas, al parecer no eres el único porque papá me dijo casi lo mismo— cuando menciono a papá Mauro hace una mueca de desagrado, que no sé bien porque la hace. — Podías haber esperado a que te explicara todo antes de decidir actuar como un niño...

— Si, pero me molesto, me entere porque mamá me lo conto ¿Porque ella lo sabía antes que yo?  — toma un león de peluche y lo coloca sobre sus piernas— Se supone que nos contamos todo ¿No?

Lo miro y mi enojo con él va disminuyendo un poco, me causa ternura el que se enfadara porque no se lo conté primero a él. La mayor parte del tiempo Mauro puede ser un poco, no, bastante tosco pero a veces es como un niño pequeño...

— Y créeme que no pienso igual que papá, después de que te fuiste fui a hablar con él y terminamos discutiendo — se toca la nuca y sus labios se curvan en una pequeña sonrisa— Todo se salió de control después de que golpeara a Gastón...

¿Mi Problema? TúWhere stories live. Discover now