Día 49 - Carta de despedida

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12 de Noviembre de 2014

“Querida Amanda, resumiendo lo que ha pasado en los últimos dos meses desde que te conocí, puedo decir satisfactoriamente que es correcto lo que dicen que la vida es una montaña rusa. Porque tiene sus altas y sus bajas.

Yo tuve demasiado de ambas, pero, por ahora afortunadamente, tengo más altas. Por fin mi montaña va para arriba y espero que siga así.

He aquí la lista de todos los asuntos que han ocurrido los últimos dos meses:

-Te conocí.

-Golpee a Brad.

-Te defendí.

-Volví con Sallie.

-Sallie intentó suicidarse.

-Perdí amigos.

-Recupere a esos amigos.

-Sallie intentó suicidarse de nuevo.

-Volví a golpear a Brad.

-Me gustó May.

-Todo se echó a perder con May.

-Volvimos a ser amigos May y yo.

-Me corté.

-Me dejé de cortar.

-Conocí a Cinthia.

-Me empezó a gustar.

-Somos novios.

Son las mayores cosas que puedo recordar, y las más importantes.

Gracias a ti, Amanda Todd, me he atrevido a hablar sobre asuntos míos que no había podido hablar con nadie. Eres mi ángel protector, que me cuida desde donde sea que estés.

Te siento demasiado cerca incluso si estas tan lejos, porque cuando sentía que estaba solo y que no tenía a nadie, tú estabas ahí, físicamente no pero si en el sentir.

Puedo sentir tu presencia, puedo sentir que me escuchas y que sientes mi dolor.

Sentía culpa cada vez que me clavaba esa navaja y comenzaba a hacer cortes pequeños pero profundos. Porque pensaba en ti, viéndome y queriendo evitarlo, pero que no podías.

Puedo imaginar la ansiedad e impulso que tenías de detenerme, como el que yo sentía en aquel sueño cuando quería defenderte.

Esa frustración de no poder verte, tocarte, abrazarte y saber que estás ahí. Ese desagradable sentir, que yo siento cuando pienso en ti.

Me reconforta el recordar que estás en un lugar mejor, sin dolor, sin remordimientos, sin recuerdos dolorosos, sin sufrir nada.

Un lugar mejor, allá arriba.

Yo realmente creo que el paraíso existe, entonces si en verdad existe, tú estás ahí, querida Amanda.

Solamente debo ser paciente y esperar a que llegue mi momento de viajar a ese hermoso lugar, y esperar que tú me recibas.

Siento que gracias a ti y el apoyo de Meredith, Annie, Mike, Margine, Diana, Kate y Maso, que son mis mejores amigos de la preparatoria, he podido salir de las cosas malas, y ahora gracias a Cinthia también, porque ella me sacó del filo de la navaja con un simple beso y me hizo ver las cosas buenas.

Con esta carta, una de tantas que he escrito, te quiero agradecer por todo, Amanda Todd, por estar ahí y tratar de levantarme incluso si no estabas ahí físicamente.

Te has ganado un lugar en mi corazón y en mi vida que nadie te va a revocar.

Y como ya no quiero seguirte agobiando con mis problemas, porque quiero dejarte descansar, esta será la última carta que yo te escriba por el momento, Amanda Todd.

Gracias por todo, sinceramente desde el fondo de mi corazón. Me despido de ti y te dejo descansar en paz, espero poder verte en la otra vida para poder abrazarte, y solo así sabré que en verdad me conoces y que si me has visto.

Hasta pronto, Amanda Todd.

 

Con cariño, Alech.”

Y cerré la libreta…

Mi encuentro con Amanda Todd ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora