Mi encuentro con Amanda Todd ©

Día 2

3 de Septiembre de 2014

Ya no me sentía tan mal al pensar en Amanda, al menos no tanto como el día anterior. Pero seguía doliéndome, seguía compadeciéndome de su dolor, y seguía queriendo conocerla, era lo que más quería, y lo haría si tan solo fuera posible.

Tenía pensado escribir una canción a Amanda. Me daba cuenta que la trataba como si fuera casi mi mejor amiga, lástima que no era así.

Las canciones sobre perder a una persona especial me recordaban a ella, eso significaba que ya era parte de mi vida y ya no saldría jamás, mierda. Solo un día basto para tomarle un cariño extraño, se supone que aprecias a alguien difunto por cómo era en vida, pero en mi caso la conocí cuando murió.

Algunas personas pensarían que estaba loco, querer a alguien muerta, pues si, estaba loco, pero me sentía feliz así, y si, quería a alguien que estaba muerta, pero no me importaba.

Annie y Mike solo me hacían sentir bien en la escuela, aunque ellos no sabían lo que me pasaba, solo me hacían reír con sus bromas y parloteos. Nunca les dije por qué me sentía mal, porque no me entenderían, y de igual forma no quería decírselos. Me gustaba guardarme mis problemas, porque en todo caso, son míos. Pero decidí decírselo a Annie porque seguramente ella me entendería.

-Estoy triste por esa chica, Amanda ¿sabes? – dije.

-Lo sé, es demasiado triste – respondió.

-Lo que más tristeza me dio fue cuando dijo que no tenía a nadie y que necesitaba a alguien. Yo quisiera haber sido su amigo – resistía las lágrimas.

-Tranquilo, Alech. Estoy segura que la mayoría quería eso, pero no se pudo y tomo esa decisión, fue su decisión.

“A veces la gente no toma buenas decisiones” pensé.

Creo que comenzaba a tener una obsesión con Amanda Todd, pero lo ignoraba, solo quería verla.

Si, tenía una obsesión de dos días.

¿Podría ser posible eso? Al parecer sí.

Era tan extraño que oraba por ella, bueno, eso no era tan raro, orar por alguien fallecido, y lo comenzaba a hacer constantemente, oraba porque ella estuviera bien y que ya no tuviera dolor, y esperaba que cuando yo muriera, me encontrara con ella, lo deseaba con mucha fuerza. De hecho, no puedo recordar la última vez que yo deseara tanto algo.

Pero solo tenía que ser paciente, solo tenía que esperar a morir para encontrarme con ella