📝A veces el amor no es suficiente, ausencia.

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Lo jefes demonio rodearon a Dipper y el que había hecho el círculo, hizo un pequeño corte en la palma de su mano para derramar un poco de su sangre en el centro, unas cuantas palabras en aquel idioma demoníaco tan siniestro dichas por todos los demonios y de repente vio que el círculo emitía una luz azul, aquel resplandor le hizo cerrar los ojos, su cuerpo no sentía dolor alguno y se había elevado un poco del suelo, pero sentía una presión extraña en él, los demonios continuaron recitando y la luz resplandeció aún más, sintió entonces que algo salía de su pecho, ahora sí dolía demasiado y el dolor empezó a incrementar más y más, Bill observaba atentamente, escuchar los gritos agonizantes del castaño lo hicieron querer entrar y sacarlo de allí, pero fue detenido por Derek y Ford.

-!Dipper!

-No puedes interrumpir el ritual. Puede ser fatal para él.

Le recordó Derek, cuando casi el rubio se suelta de su agarre. Bill se arrodilló en el suelo. Suplicó a los cielos que no le quitarán a Dipper ofreciendo cualquier cosa con tal de que él viviera.

El menor dejó de gritar y el ritual acabo poco tiempo después, los demonios parecían agotados, cuando el castaño cayó al suelo no se levantó, permaneció inmóvil y el rostro de los demonios se opaco llenándose de preocupación, aquello no era para nada una buena señal.

Bill corrió hacia el menor y lo llamó varias veces mientras veía su rostro, nada pasaba, pero su corazón aún latía y además aunque era tenue también respiraba. Parecía como si estuviera dormido.

Deflet se acercó.

-Bill, lo siento mucho, cada uno dio todo de sí para que el ritual saliera...

-...Está bien, lo sé Deflet.

Derek y Ford también llegaron al lado del rubio. El castaño reviso a su sobrino y de igual forma trató de despertarlo pero el contrario simplemente no reaccionaba.

-Aún tiene signos vitales, no hay nada que puedan hacer?

Deflet tocó su frente e intentó un par de hechizos, pero nada resultó, negó entonces con la cabeza, habían hecho todo de la manera adecuada, así que, porque no había salido bien el ritual?

-Parece que... Deberíamos llevarlo a un hospital, si ya es humano de nuevo, tal vez allí puedan ayudarlo.

Ford mantenía la calma aunque estaba muy angustiado, tenían que hacer algo y rápido.

-Muchas gracias a todos.

Dijo Bill antes de ser transportado por Derek, junto a Ford y el castaño, que no había dejado de abrazar ni un momento.

En el hospital, el menor fue atendido rápidamente, según el doctor, sus signos vitales estaban estables, pero no hallaba la razón de su inconciencia.

-Al parecer el paciente ha entrado en un estado de coma, respira por sí mismo y responde a diferentes estímulos pero no logra despertar, realizaremos más exámenes para asegurarnos y para ver si hallamos algo fuera de lugar que sea la causa posible.

-Gracias doctor.

-Aquí tendrá los cuidados necesarios para mantenerlo en condiciones óptimas, sin embargo no podemos decir con certeza cuando despertara, podría ser hoy y tal vez en un tiempo, lo siento mucho.

Dijo el doctor antes de irse. Ford miró a su sobrino por última vez y luego de despedirse del rubio que ahora parecía un autómata, se marchó junto con Derek. Sabía que Bill quería estar sólo y tratar de decirle algunas palabras de aliento sólo tendrían el efecto contrario.

El mayor miró al castaño en la camilla, parecía que estuviera durmiendo tranquilamente, apretó su mano y sintió su calor, estaba ahí pero en realidad no, acarició su mejilla.

-Voy a esperarte Pino, el tiempo que sea necesario, eres lo único que tengo.

Permaneció allí un tiempo más y luego volvió al apartamento, tomó un baño, comió, ordenó todo y entonces mientras miraba afuera de la ventana recordó la carta, buscó el libro y encontró un sobre rojo que tenía escrito Para Bill. Lo abrió un poco nervioso y leyó.

"Mi angel y demonio:

Si estas leyendo esto, entonces las cosas no resultaron muy bien para nosotros, tal vez en este momento te estés culpando, solo, en este apartamento que nos vio amarnos y ser felices, pero no lo hagas, no te culpes, al final lo dimos todo para que saliera bien, de eso estoy seguro.

Ahora, quiero agradecerte Bill, por cada instante que compartimos, en verdad soy realmente feliz ahora, volviste mis días dorados, me elegiste y besaste cada una de mis imperfecciones sin querer cambiar ninguna de ellas, sé que te lo he dicho muchas veces y probablemente fue lo último que te dije pero te amo, desde el pelo hasta la punta de los pies, eres fuerte y valiente así que sé que podrás seguir por los dos, llévame en tus recuerdos que yo te llevo siempre en mi corazón.

Siempre tuyo, Dipper."

El rubio sintió mucho dolor en su corazón, sus ojos se nublaron, pero de ellos no salió ni una lágrima, más que tristeza, sentía mucho odio hacia el mismo, había sido el causante de todo esto y ahora solo le quedaba aferrarse a la idea de que Dipper despertaría en cualquier instante, y de que todo al fin volvería a la normalidad, pero no era nada fácil, tenía que esperarlo, y seguir su vida sin él mientras tanto, y lo haría, porque la esperanza de poder estar al lado del castaño aún no conseguía desvanecerse a pesar de todo.

Llamó a su trabajo y se disculpó por haber desaparecido, al parecer podría volver al trabajo, así que aceptó regresar al día siguiente, regresó al hospital ya que Dipper podría despertar en cualquier momento y quería ser quien lo recibiera, llevó un libro para leerle y luego se quedó dormido en la silla al lado de la cama, Bill no lo supo, pero esa noche soñó con el menor y lloró porque era un sueño feliz donde caminaba con él de la mano mientras sonreía, su corazón sufría porque se sentía solo y porque en el fondo aquel odio que sentía hacia sí mismo era en realidad temor.

Los días pasaron muy lentamente, Bill lo hizo bien en su trabajo como siempre y el tiempo con los niños era lo único que lograba distraerlo un poco, permanecía la mayor parte del día en el hospital, ya que solo iba al apartamento a dormir un poco y a bañarse para ir a trabajar, Mabel y los tíos de Dipper iban a visitarlo a veces y también llevaban comida y cosas para el rubio, le hablan un rato y luego se marchaban, nunca mostraban ningún sentimiento negativo o de desprecio hacia él y eso solo hacía que se sintiera más culpable.

Derek y Deflet también fueron a visitarlo, diciendo que habían investigado con otros demonios sobre lo sucedido pero no habían hallado nada que pudiera ayudar a Dipper.

Con el pasar de los días Bill empezó a sentirse realmente sólo, no comía mucho y menos podía dormir, se volvió adicto al cigarrillo y a los ansiolíticos, el tiempo que pasaba en el hospital aumentó día tras día, al punto en que solo volvía al apartamento a bañarse y a cambiar su ropa, ya no podía estar allí por mucho tiempo puesto que cada vez que entraba sentía que iba a enloquecer, a medida que se sumergía en los recuerdos que guardaba aquel lugar, observaba al castaño por horas, en su mente lo único que existía ahora era el momento en que él despertara.

Pero pasaron días y meses y el menor siguió sin despertar.

"Si te marchas
hazlo con ruido;
rompe las ventanas,
insulta mis recuerdos,
tira al suelo todos y cada uno
de mis intentos
de alcanzarte,
convierte en grito los orgasmos,
golpea con rabia el calor
abandonado, la calma fallecida, el amor que no resiste,
destroza la casa
que no volverá a ser hogar.

Hazlo como quieras,
pero hazlo con ruido.

No me dejes a solas con mi silencio."

Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip] Where stories live. Discover now