Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip]

💤Una noche extraña, pequeñas caricias, tan sólo el comienzo.

El fin de semana llegó rápidamente, Dipper quería tiempo libre, así que el viernes hasta muy tarde, se quedó haciendo sus trabajos de la universidad, el demonio lo había ayudado mucho ya que también había leído los libros que el castaño utilizaba en la universidad y le explicaba como un experto lo poco que el menor no entendía, Dipper más que entender se divirtió viendo como el demonio vestía un traje negro con corbata dorada y unas gafas imitando a un profesor, un sexy y ardiente profesor.

—Deberías hacer eso todo el tiempo.

Comentó Dipper levantándose de su escritorio y guardando y organizando los libros, trabajos y escritos que había terminado.

—Que? Explicarte? Puedo enseñarte muchas cosas y luego las ponemos en práctica, en el escritorio... O en la cama.

Dijo el rubio con una ronca y seductora voz haciendo que la frase tomara un significado diferente.

Dipper apretó su mandíbula pero no pudo ocultar el tono carmesí de sus mejillas.

—Yo...decía vestirte para la ocasión.

Bill se acercó y levantó su barbilla para darle un beso.

—Tengo para toda ocasión humano, si voy a ser tu maestro, haré que no olvides ninguna lección.

Y era cierto Dipper siempre lo veía con ropa diferente, al demonio le gustaba lucir bien y además sexy, pero nunca había hecho un cosplay, o se había puesto un traje, tal solo verlo en su papel de sexy profesor hacia que inevitablemente su cuerpo se calentara de a poco.

—Eso es más una distracción.

Respondió el castaño desviando la mirada.

—Entonces debería darte lecciones sin ropa?

Dijo el demonio besándolo de nuevo y acercando el cuerpo del castaño al suyo tomándolo por la cintura para frotarse un poco y escuchar esos excitantes sonidos que salían del menor.

Que ese cuerpo estuviera cubierto era lo único que mantenía cuerdo a Dipper, el demonio parecía más coqueto de lo normal, tal vez estaba un poco encendido y a él le encantaba saber que de alguna forma provocaba algo en ese rubio, pues por su parte solo el hecho de sentir su hombría contra la de él por encima de la ropa y sus caricias lo derretían sobremanera, no quería imaginar cómo sería ver ese cuerpo desnudo, que delicia sería sentir aún más profundo a ese demonio, pero todo acabo cuando vio que su sexy profesor se alejaba.

—Son casi las dos de la mañana, debes dormir Pino.

—Está bien no tengo sueño, quiero quedarme contigo.

El menor se abrazó al cuello del demonio pues no podría haber dicho algo así mirándolo a los ojos.

Bill se sonrojó un instante, porqué su corazón latía tan fuerte al escuchar aquello? Levantó a Dipper y lo llevó hasta la cama, al llegar a la habitación se sentó con él en ella y le quitó los zapatos.

—Me quedaré hasta que te duermas, así que acuéstate.

Dipper asintió sonrojado, ninguna palabra salía de su boca pero su corazón se sentía feliz de haber escuchado al demonio, se cambió en el baño, luego de que Bill apareciera la primera vez, no había vuelto a dormir en ropa interior como le gustaba, se sentía muy avergonzado de que él lo viera semidesnudo y tal vez excitado al tener encima una mirada lasciva por parte del demonio que le hiciera temblar las piernas y el alma.

Salió del baño con short y una camiseta, sentado en borde de la cama Bill lo miró travieso, pero Dipper sintió que tenía una hemorragia nasal al ver que el demonio con un chasquido de dedos quedaba sólo en unos cómodos pantalones, su torso marcado y perfecto opacaba todo alrededor, su corazón no resistía tanto.