💓El corazon es muy extraño, celos, enojo y confusión.

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Dipper se había despertado casi a mediodía, la noche anterior el demonio le había mostrado una nueva habilidad que tenía y el menor había quedado encantado con ella, con un ademán de sus manos creaba de la nada figuras en tercera dimensión con unas características llamas azules, para ser un poder demoníaco las figuras se movían y lucían mágicas y hermosas, le contó así varias historias, y además había creado los personajes del libro de Dipper como el demonio se los imaginaba, simplemente asombroso, luego de recordar mientras miraba al techo se levantó para tomar un baño y desayuno rápidamente.

En la tarde había invitado a su apartamento a Jake y a Wendy para realizar un trabajo de grupo, terminaron y luego de comer algunos bocadillos, ver una película y hablar, se despidieron alegres, se sentía muy bien con ellos, eran tan divertidos como siempre, el castaño cerró la puerta tras de sí, pero unos minutos después escuchó que tocaban la puerta, miró por la mirilla de la puerta y vio que era Wendy, le abrió la puerta preguntándole si había olvidado algo.

Si, esto.

Dipper sintió que Wendy se le colgó al cuello y le plantaba un beso, lo tomó desprevenido así que incluso sintió su lengua en la boca, ella se apartó y lo miró.

Me gustas Dipper y quiero salir contigo, eres atractivo, sexy, inteligente, amable, y somos muy cercanos, piensa en esto que te dije, tal vez podemos dar el siguiente paso.

La pelirroja le guiño un ojo traviesa y se marchó.

A decir verdad Wendy era casi perfecta, pero al sentir sus labios no había sentido absolutamente nada agradable, en cambio se había sentido muy incómodo, tanto que ni siquiera le había devuelto el beso, pero porque? aunque le gustarán los hombres Wendy era encantadora, no entendía que había pasado, pero ya tendría tiempo de pensarlo, aunque estaba seguro que no quería nada con esa hermosa mujer aún si alguna vez se le hubiera pasado por la cabeza intentarlo.

Al cerrar la puerta de nuevo se encontró con Bill, que ahora tenía la mirada un poco diferente.

Hola.

Dijo Dipper pasando una mano por su cabello un poco inquieto, sabía que el demonio había visto todo, se acercó un paso al rubio pero este se alejo.

Debiste haberme dicho antes que tenías una pretendiente, además es muy... Bonita.

Comentó Bill más serio de lo habitual, porque se sentía tan enojado y extraño después de lo que había visto? Trato de ignorar ese estúpido sentimiento y esa punzada que sentía en el corazón pero no parecía querer irse.

Si, ella es muy linda.

Respondió el menor un poco celoso de escuchar al demonio hablar bien de un humano.

Deberías pensar en la propuesta que te hizo, ella es una humana y podría amarte y todas esas cosas que los humanos buscan con desesperación.

Podría, pero sólo la veo como una amiga, en realidad no quiero nada romántico con ella.

Tienes que decírselo, tal vez sea lo que buscas, yo te dejaré la noche libre para que pienses y tal vez mañana venga para cenar. Adiós.

Bill ni siquiera lo miró a los ojos.

Tal vez? Espera... Porque te vas?

Solo no tengo ganas de jugar contigo hoy.

Dipper trató de atrapar al demonio pero este se desvaneció en sus dedos. Esa noche no cenó ni tocó el piano, sólo tomó un vaso con jugo de frutas y se tumbó en la cama, en su cabeza solo veía la extraña expresión de Bill y sus palabras, acaso de algún modo él estaba celoso? No, imposible, el demonio no sentía nada bueno por él, pero por su parte Dipper no se rendiría tan fácil, porque el demonio le gustaba mucho, y era a él a quien quería a su lado en ese instante.

Por otro lado Bill volvió a su hogar, si se podía llamar así, era una casa bastante grande, podía crear cualquier espacio, una ciudad, una playa, una montaña, un rascacielos, un apartamento, un desierto, pero aunque podia crear cualquier cosa inerte que imaginara no tenía a quien mostrarle, ahora se encontraba en una sala, sentado sobre un cómodo sillón veía a través de una gran ventana, un atardecer vestido de tonos rosas y naranjas, le gustaba ese paisaje para pensar tranquilamente, y ahora pensaba en un castaño aunque no quisiera, todo sobre él era molesto, y eran desagradables las sensaciones que le provocaban pensar en el menor, y más ahora después de ver que esa pelirroja lo besaba, era irritante y no le gustaba para nada que tocaran lo que le pertenecía.

Pino idiota.

(Dibujo horrendo hecho por la autora del horrendo escrito

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(Dibujo horrendo hecho por la autora del horrendo escrito.)

Hola mi preciado(a) lector(a),
Gracias por leer este nuevo episodio, no olvides que alguien piensa en ti desde algún lugar del mundo y que la fuerza te acompañe.

"No cedas, no bajes el tono, no trates de hacerlo más lógico, no edites tu alma de acuerdo a la moda. Mejor sigue sin piedad tus obsesiones más intensas."
- Franz Kafka.

Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora