Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip]

💚Un sueño dentro de un sueño? Hablando de sí mismo.

Dipper se había quedado dormido sobre la mesa de su escritorio ya que había leído por un buen rato, ahora despertaba y tenía encima una manta que lo cubría, no recordaba haberla traído, bostezó mientras se estiraba y miró hacia la cocina al sentir el olor a café, entonces sus ojos se encontraron con los de un hermoso demonio.

—Bill.

—Hace frío, así que estoy tratando de hacerte un poco de café.

El menor sonrió, y el otro le devolvió la sonrisa mientras servía una taza para llevársela.

Cuando sintió a Bill cerca, su cuerpo comenzó a temblar, se sentía muy nervioso.

—Cuidado, está caliente.

El castaño se levantó frente al mayor y tomó la taza para beber un poco.

—La verdad es que yo también te amo Dipper Pines.

El rubio acarició una de sus mejillas y el menor lo miró con ojos de alegría, era cierto lo que había oído? Sonrió mientras algunas lágrimas caían en sus mejillas.

—Entonces, te quedarás conmigo?

Bill limpió sus lágrimas con cuidado.

Cuando iban a darse un beso, el menor se despertó de golpe, entreabrió los ojos y se dio cuenta de que todo había sido un sueño, su rostro estaba cubierto de lágrimas y su corazón se encogió de dolor al ver que el demonio no se encontraba allí todavía. No pudo evitar llorar aún más, cubrió su rostro con sus manos y algunos sollozos desesperados salieron de su garganta, ahora que parecía real que Bill no volvería, ya no podía detener la tristeza que lo invadía.

—Bill. Bill, no quiero que me dejes.

Llamó a su nombre con el anhelo de volverlo a ver.

—Aquí estoy Pino.

El castaño levantó su rostro y encontró al rubio arrodillado en el suelo a su lado, quería golpearlo, pero en cambio lo abrazó para asegurarse de que estaba allí, su cuerpo temblaba por lo que pudiera pasar ahora y porque su corazón aún dolía.

—Tardaste y yo tenía miedo de que en verdad no volvieras ni siquiera una vez más... Ayer, no te detuve porque no quería olvidar creer.

—Gracias por creer. Lamento haber llegado tarde.

Bill se separó para buscar el rostro del menor, luego besó sus mejillas para limpiar sus lágrimas, ya estaba más que decidido lo que iba a hacer con todo este asunto.

—Pino, pensé en muchas cosas durante este tiempo, trate de imaginar mi vida sin ti, sin haberte conocido ni hablado, y sabía que en definitiva no debía volver aquí...

El rubio tomó las manos del humano.

—...Pero, hallarme tan confundido entre lo que quería y lo que debía hacer, me permitió confirmar que tenía un gran problema.

—Porque no debes volver? Dímelo, si hay una razón importante, entenderé.

Dipper terminó de limpiar sus lágrimas con el dorso de su camisa.

—Tener sentimientos sólo convertiría a los demonios en algo similar a los humanos, al sentir, un demonio se estaría rebajando, su corazón se haría débil y ya no tendría ambición de poder, perdería todo prestigio entre los de su especie, sin embargo la posibilidad de sentir amor o alegría, debería ser casi nula, luego de vivir tanto tiempo sin tener esa clase de sentimientos.