Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip]

⚓Un demonio en el paraíso, de nuevo a tu lado.

Alrededor de una hora después, la carretera empezó a parecer desolada y muy silenciosa, Derek que ahora conducía, entró el auto al bosque hasta cierto punto y luego piso el freno.

—A partir de aquí el camino será a pie, todos bajen del auto y lleven solo lo necesario, no está muy lejos.

—Dipper, estás bien, puedes caminar?

Preguntó Ford a su sobrino.

—Si, descansé bastante mientras luchaban de nuevo, además puedo curarlos ya si lo necesitan.

—Está bien, no estamos muy heridos ahora niño.

El pelirrojo había decidido finalmente usar el arma que había hecho Ford, y con un plan de enfrentar los alados en equipo, lograron acabar entre los tres demonios con los últimos ángeles que habían aparecido.

Todos bajaron del auto y entonces empezaron a caminar, el menor iba al ritmo de los demás pero se sentía agotado y su cabeza dolía a pesar de haber descansado, el bosque empezaba a volverse espeso y no pudo evitar hacer preguntas.

—Porqué todos los caminos son por un bosque?

—Aquí en la tierra y en muchas partes, los bosques son misteriosos, tranquilos, y a veces siniestros, así que siempre son un buen lugar para ocultar secretos.

Le contó Derek.

—Estamos cerca.

Anunció Ford.

—De verdad? Como lo sabes Tío?

—En términos generales este aparato es un radar de portales, lo cree hace mucho tiempo cuando viajaba entre dimensiones.

—Es impresionante, y en donde está el portal?

—Está justo...

—Frente a ustedes.

Una voz angelical interrumpió la conversación. Otro ángel apareció de lo que parecía un portal invisible entre dos árboles.

—Ya nos divertimos jugando con ustedes...

Dijo uno de los paliblancos de forma arrogante.

—...Así que para ser claros, si se marchan y dejan al medio demonio con nosotros, él verá a Bill y ustedes no morirán.

—De verdad creen que vamos a confiar en ustedes?

Preguntó el peli azabache.

—De todas formas ningún humano o repugnante demonio puede entrar a menos que lo permitamos, por lo que pueden largarse entre lo que este joven decide venir con nosotros.

—Dipper... No puedes ir sólo... Te matarán.

—Tengo que hacerlo tío, Bill está ahí.

—Pero...

—... No puedo simplemente volver después de todo lo que les he hecho pasar para llegar aquí, además, si vienen conmigo los matarán, confía en mí tío Ford, volveré y traeré a Bill.

—Está bien, confío en que volveras Dipper, este viejo te estará esperando.

Ford lo abrazó y luego el menor miró a los demonios.

—Gracias a todos, hasta pronto.

Derek se despidió alzando una mano y guiñando un ojo.