♂♂Que significa gustarle a alguien?, valentía o/e idiotez.

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Desde aquel primer apasionado beso empezó un juego, donde los besos húmedos y deliciosos nunca faltaban al terminar la cena, se había convertido cómo en una especie de ritual para despedirse, el rubio fue el perpetrador de aquel juego, primero siendo insistentemente travieso con el humano de labios exquisitos, que al comienzo lo golpeaba e insultaba enojado por robarle besos diciendo que el día del "baile" no recordaba nada por el alcohol, aunque su cuerpo siendo acariciado y sus labios devorados por parte del demonio, era algo que jamás podría olvidar, y al probar esos labios de nuevo, poco a poco demostró cuanto lo disfrutaba.

No iban más haya de esas caricias a sus labios y esas suaves danzas con sus lenguas, Bill más por autocontrol que por otra cosa, aunque a veces se le escapaban algunas caricias prohibidas por encima de la ropa que hacían gemir al humano, y aquella melodía excitaba al demonio sobremanera, por su parte Dipper sentía que si iba más lejos perdería algo dentro de él, no quería ser herido, pero le encantaban las sensaciones que le hacía sentir aquel rubio tan atractivo y tentador, cada vez que sucedía se creaba una paradoja en su interior.

Una noche Dipper llegó muy tarde a su apartamento, en la universidad habían organizado una fiesta, sus compañeros de clase y la mayoría de chicas estaban felices de que él estuviera presente, al principio había dicho que no, sólo quería llegar a casa y descansar, pero allí se encontraba, aburrido con esos extraños bailes donde las mujeres, aunque no todas, se le insinuaban de manera un poco grotesca, tenia que decirle a todos que le gustaban los hombres, pero le daba un poco de miedo, había bailado un par de veces con Wendy pero a ella los hombres no la dejaban libre ni un segundo.

Empezó a beber varias copas y vasos con diferentes tipos de alcohol, quería embriagarse y ahora lo había logrado, bailó con un par de mujeres más por complacerlas que por gusto propio, pero ellas ni siquiera hablaban de algo interesante, tan vacías y molestas, entonces recordó a un rubio de ojos dorados, quería verlo, quería saborearlo y sentir esas caricias que le causaban aquella sensación única a su cuerpo y ahora a su pobre corazón, no quería estar más alli, se despidió de Wendy quien le pidió que se quedará pero no obtuvo respuesta positiva por parte del castaño, y de Jake que parecía divertirse con una chica y salió de aquel lugar casi al tiempo.

Llegó a su apartamento pasada la medianoche, al entrar dejó sus cosas sobre el sofá y se quitó su chaqueta y zapatos, caminó a la cocina y bebió un poco de agua, de pronto vio el rostro que tanto quería ver, era lo único que deseaba en ese momento, así que inevitablemente una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro.

Apestas humano, eres un pequeño alcohólico.

El menor no apartaba la mirada de él, como escudriñando en su alma, se le acercó y casi se cayó al suelo, pero Bill lo sostuvo apoyándose en la pared, el castaño se sostenía de sus hombros, aún lo miraba, mordió su labio inferior como pensando y luego habló.

Me... Gustas mucho.

Le dijo más sonrojado y avergonzado que nunca, cerrando los ojos con fuerza, pero ya nada le importaba y menos estando tan ebrio, el rubio se sintío nervioso un instante al escucharlo decir aquello, es que había escuchado bien? Porque se sentía extraño al escuchar eso?.

Estás ebrio, eso no es lo que quisiste decir humano.

Bill sonrió de medio lado, antes de fruncir su ceño, se veía tan lindo ese humano diciendo aquellas cosas igual de lindas.

Lo es!.

Afirmó Dipper determinado a decir lo que sentía aún si el corazón se le quería salir del pecho.

Me gustas desde que te vi por primera vez, y mañana... Te lo diré de nuevo estando sobrio.

Quiero ver eso, aunque ya suponía que te gustaba, tus ojos brillan cuando me ves aparecer, y siempre estás nervioso cuando estoy cerca, te ves tan dulce.

Confesó el demonio en su ingenuidad pensando que el menor no recordaría nada.

Dipper apretó los labios, y temblando se quitó la camisa que tenía.

Abrázame.

Bill abrió los ojos, impresionado por lo que había escuchado y más por lo que ahora veía, un hermoso torso bronceado y ligeramente marcado, y la pequeña cintura que había tocado tantas veces ahora descubierta, estaba enloqueciendo como nunca, porque ese castaño lo provocaba de esa manera?

De verdad sabes lo que dices?

Interrogó el demonio con una sensual voz ronca, que hizo que Dipper se estremeciera desde lo más profundo, los ojos de rubio ahora se hacían más oscuros, lo miraban de manera tan lasciva que lo hicieron excitarse más.

Por su parte el demonio luchaba por no dejar ir su autocontrol, aunque ya estaba desvaneciéndose, volvió a recuperarlo.

—Por favor.

Dijo el castaño en un susurro apenas audible que hizo que un escalofrío le recorriera la espalda al rubio y algo surgiera en su entrepierna. Que tenía ese humano que lo hacía actuar de esa manera? Quería saborearlo y comerlo entero pero se contuvo, no podía hacerlo, no de esa manera.

Dipper, no estás bien, deberías...

Dipper le dio un suave beso y le lamió los labios antes de alejarse.

De verdad no quieres hacerlo?

Esas palabras y ese gesto obsceno fueron un detonante para Bill que se apoderó de sus labios con violencia y deseo, luego comenzó a acariciar su torso mientras introducía la lengua en su boca, sus manos grandes y suaves sabían en donde tocar para que el humano soltara pequeños gemidos que se ahogaban por los besos hambrientos que no dejaba de darle, sintiendo las piernas débiles, el menor tomó al rubio por el cuello y lo acarició junto a sus cabellos, sentía como seguía estremeciéndose cada vez más con el toque de Bill, y quería más, su cuerpo lo pedía a gritos, el rubio lo levantó y el castaño soltó un gemido más fuerte al sentir como el otro frotaba su hombría contra la de él mientras sostenía sus piernas, tan cálido, tan duro.

Ah, Bill...

El mencionado sonrió satisfecho de escuchar lo que provocaba en ese hermoso castaño, lo deseaba, y para Dipper el alcohol en realidad, no era más que un pretexto para demostrar lo que en verdad quería desde hacía mucho tiempo. Ser saboreado hasta el último rincón por aquel rubio.

Hola mi querido(a) lector(a),
Gracias por leer este nuevo episodio escrito con el amor a este ship y sus fans, espero que tengas una mascota que te ame como si fueras perfecto y que la fuerza te acompañe.

" Y me pareció que el rostro de Dante era un mapa del mundo, un mundo sin oscuridad.
Vaya, un mundo sin oscuridad, ¿Cuán hermoso era eso?"

- Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo.

Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip] Where stories live. Discover now