Cuando La Luz Se Oscurece. +18 [BillDip]

🚨Tratando de mantener la esperanza, inicia el ritual.

Antes de ir a visitar las casas de los demás jefes, se reunieron de nuevo con Deflet, Derek y el tío Ford no pensaban quedarse atrás y luego de mucha insistencia, y al final también los acompañaron.

Con ayuda de los demonios fue fácil convencer a la mayoría de los jefes que accedieron sin ninguna exigencia, sin embargo, como en cualquier lugar no podían faltar los excéntricos, que pedían a cambio objetos del mundo humano, como joyas, armas, e incluso comida, aún cuando podían obtener todo lo que desearan por ellos mismos, aún faltaba visitar algunos jefes y entre ellos había un jefe que era bastante peculiar, al igual que lo que les había pedido.

Por su parte Dipper se impresionó con cada casa, era como un sueño para él viajar a esos lugares extraños con demonios aún más extraños, cada demonio que veía era de cierto modo atractivo, pero los jefes lo eran aún más y cada uno tenía cierto encanto que parecía atraer a los humanos de forma deliberada, disfrutaba estar al lado del rubio que no soltaba nunca su mano, tal vez celoso de las miradas ajenas, aunque también parecía muy preocupado por la salud del menor que no parecía sino empeorar.

Ir a las otras casas no era ningún problema para los demonios, pero para Bill no fue muy fácil, ya que cada vez que se transportaban, sentía mareo y muchas náuseas como si subiera muchas veces a una misma montaña rusa.

—Resiste un poco Bill, ya solo faltan un par de casas.

Le dijo el menor acariciando su espalda mientras caminaban, el contrario lucía un poco pálido.

—Estoy bien Pino.

—La última vez casi te desmayas pero ahora solo te tambaleas un poco.

El chico se rió tratando de disimular.

—No te rías.

—Es que creí que nada te afectaba.

—Ahora soy un idiota humano sensible, además, porqué tú tío está tan tranquilo?

Los otros tres caminaban adelante, hablaban y se reían sin parar, al parecer se llevaban muy bien.

—Tal vez ha venido varias veces con Derek, llevan más de cincuenta años juntos o eso recuerdo que alguien mencionó.

—Hace un tiempo hubiera creído que es algo absurdo permanecer tanto tiempo junto a alguien.

—Ahora cambiaste de opinión por mí?

—No me hagas decirlo, ya sabes la respuesta.

El castaño sonrió mientras se sonrojó un poco. Aún después de las recaídas que tenía, ahora más seguidas, él seguía igual de hermoso a los ojos del rubio.

—Mira Bill, ya llegamos, en verdad todas las casas demoníacas son muy similares a la de Deflet, pero el color de esta es diferente.

—Es cierto, lo había escuchado antes, la verdad también es la primera vez que vengo.

A lo lejos pudieron ver qué Deflet se encontraba con una joven demonio y se quedaban hablando.

—Vamos, ella los está esperando.

Dijo ella cuando el rubio y el menor estuvieron cerca. Siguieron a la chica y como dijo Dipper, las casas eran muy similares pero está era azul, y tenía un jardín gigantesco de rosas azules, al entrar también era azul pero tenía varios muebles dorados que contrastaban, parecía un palacio, y lo que era más extraño solo había mujeres de rostros sonrientes y coquetos.

El menor tomó la mano del rubio para llamar su atención, caminaban por un pasillo que tenía diferentes pinturas de paisajes, y puertas a los lados que parecían ser de habitaciones y salones.