Utopía [ Amolad ] [ A Matter Of Life And Death ]

Capítulo 22 - Sólo lo importante

¡¡SPLASH!!

Aquella sensación gélida lo arrancó de la más profunda inconsciencia.

Muerte emitió entonces una exclamación ahogada. Y braceó un par de segundos en el aire antes de reparar en que se encontraba desnudo, dentro de una elegante tina de aspecto antiguo que se le antojaba demasiado familiar, junto a una Parca que portaba un cubo vacío entre las manos.

-¡¿Pero qué-

El dios no pudo ni terminar la frase, pues un segundo siervo aprovechó que ya se encontraba despierto para volcar en esta ocasión, un balde con agua caliente sobre él. Aunque tal vez demasiado caldeada de hecho.

-¡AG! ¡Parad ya! ¡¿Qué significa esto?! -clamó Muerte fuera de si, completamente rojo por el claro escalfado, tratando de huir. Sin embargo los dos seres de rostros indescifrables le retuvieron dentro de la tina.

-Nuestro Señor ha aceptado reunirse con usted, pero no lo hará hasta que esté "presentable" -le explicó entonces uno de ellos para gran perplejidad del aludido. 

-¿Presentable? -repitió éste como si no fuera consciente de hasta que punto su aspecto era lamentable.

De hecho Muerte realmente no entendió la petición. Todo le resultaba tan absurdamente superfluo en aquel instante, que aunque sabía que no estaba en su mejor momento, e incluso admitía que tal vez su aspecto u olor no fuesen el mejor, no le pareció algo realmente digno de atención. Después de todo lo importante no era él. Sino el mensaje que quería transmitir. 

-No. Primero termine de bañarse su Majestad. -exclamó una de las Parcas al dios como si sus intenciones de salir corriendo desnudo de allí, como pollo sin cabeza, fueran algo demasiado obvio. 

-Nuestro Señor le espera en la sala, pero no hablará con usted hasta que haya terminado aquí. Es la única condición. 

Tras tan tajante declaración Muerte se encontró sin saber que decir. 

Después de todo ninguna otra idea lógica le alcanzó: Su cabeza no dejaba de palpitar de forma punzante. Tampoco sabia como había llegado hasta ahí. Y cuando trató de recordar lo que acababa de pasar, solo acudieron a él imágenes -inesperadamente confusas- de su desagradable discusión con Vida, en donde al final él mismo había terminado diciendo cosas sumamente aborrecibles. 

Algo se retorció de forma violenta en su interior en ese punto.

"¡Basta!"

"YA BASTA"

"¡Al NIM con todo!" se dijo entonces profundamente alterado. Convencido de que si se esforzaba mucho en recordar lo recién acontecido, tan sólo volvería a caer en un nuevo ataque de pánico.

"¡Además en primer lugar... él ni siquiera es ÉL de verdad!"  declaró para si dispuesto a enterrar todo aquel encuentro borroso y sus posibles conclusiones en el agujero más oscuro y profundo de su mente. 

"Así que nada de todo ésto importa ya de todas formas." 

"Has tomado tu decisión. Ahora se consecuente con ella."

"Porque si te caes otra vez... tras haberte tropezado ya, tres veces seguidas con la misma piedra, es que simplemente eres estúpido Muerte."

"¡Y encima la piedra NO es tu piedra!"

Y para desterrar todo pensamiento de aquel otro dios de su cabeza, trató de centrarse en algo tan mundano y a la vez gratificante, como la sensación de vaciar su mente mientras tomaba finalmente los utensilios de limpieza que aquellos siervos pusieron a su disposición y sus manos se sumían en aquel cotidiano ritual de limpieza.