MARCA

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Pov Yoongi

Nuestros labios estaban encontrados, con lentitud, quería ir despacio, sin prisas, sin aceleraciones.

Subimos a mi habitación, la ventana nos daba una esplendorosa vista de la luna, estábamos ambos arrodillados en mi cama, Jimin buscaba con ansiedad mis besos, yo acariciaba su cintura y la singular anatomía de su cuerpo, era tan hermoso.

Nos separamos en un hilo de extensión salival, lo que avergonzó a mi pequeño, sonreí por su carita roja, tome su mentón y alcé su cabeza para que me mirara.

-Jimin...-

-Hyung...-

-¿Estas...estas seguro de esto? A-aun puedes arrepentirte...-

Antes de que continuara dando explicaciones de más, y que no quería dar, Jimin poso sus suaves labios en los míos, callándome con un tímido beso.

-Estoy seguro...t-te quiero hyung...no podría imaginarme alguien mejor que tu...- Jimin acaricio mi rostro con lentitud- Quiero que sea el primero...y...el ultimo...-

-Jimin... ¿te das cuenta que a partir de ahora...me pertenecerás por completo? ¿En verdad...quieres condenarte a eso?-

Mi pequeño mordió sus suavecitos labios, deseaba tanto que respondiera que sí, que era completamente mío, que se quedaría a mi lado para siempre, ya no tengo la fuerza para vivir sin él.

-Si estar con usted...- Me miro con sus ojos brillosos- implica entregarle mi vida por completo...mi ser...y todo de mí...con gusto aceptare la condena...-

No pude resistirme a probar sus labios de nuevo, abrase su cintura pegando nuestros abdómenes, mi respiración estaba tan agitada como la suya.

Lo mire mientras seguía besándolo, solté una mano recargándola en la cama, mientras que con mi mano libre sosteniendo su cintura lo acosté sobre la cama, Jimin se aferraba a mi cuello mientras ambos bajamos con lentitud.

Mi corazón se aceleró al pensar que teníamos toda la noche por delante, nada de apresurarse ni esconderse, nada de peleas amargas ni culpas, esta noche existía solo para nosotros.

Podía sentir los temblores en su cuerpecito, nos miramos separando nuestros labios, Jimin acariciaba con la yema de sus dedos mis labios, examinando mi rostro, cerré mis ojos cuando pasaban sus dedos por mis parpados, y culminaban sus caricias en mis mejillas calientes.

Era mi turno, me acerque a su rostro, repartiendo besos por su frente, su sien, pose mis labios en sus parpados y su nariz, Jimin se aferró a mi camisa, y su boca entreabierta expulsaba su cálido aliento en mi cuello, mi piel estaba erizándose ante esa acción, baje mis besos hasta sus mejillas y finalmente sus labios.

Aun seguíamos con nuestras ropas, pero me estaba empezando a acalorar demasiado, mis manos seguían en su cintura, con lentitud metí mis manos por debajo de su suéter lanudo, su piel estaba tan suave y caliente, apreté con deseo su cintura desnuda, se estremeció ante mi toque soltando un quejido y rompió nuestro beso, lo mire alarmado.

-¿T-te lastime?...-

-N-no...-Jimin me miro con una sonrisa- Estoy bien...-

Jimin me atrajo de nuevo por el cuello, uniendo nuestros labios, puse más seguridad en mis acciones, subí mis manos por sus costados, al estar acostado, sus costillas sobresalían aún más, acaricie cada una de ellas, mi pequeño estaba jadeando en mi boca.

-¿Puedo?...-

Sé que era un pregunta muy estúpida en esos momentos, pero quería su permiso para dejarme ver su desnudez, no quería que se sintiera presionado, quería amarlo, cuidarlo, y que mis acciones reflejaran mis sentimientos.

I will be your hybrid at nightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora