𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍

５４

Cuando necesitaba hablar con alguien sobre como me sentía acudía con mi abuela, pues no quería afectar más a soobin. Lloraba y ella secaba mis lágrimas, así una y otra vez.

- calma, él va estar bien - me encontraba ya bastante arto de escuchar eso "todo estará bien" ¿y por que no lo fue desde antes? realmente no era así.

Los médicos concluyeron que lo mejor era mantenerlo en observación, dejarlo dentro de la clínica para brindarle una mejor atención y mejores cuidados, estaba perdido.

Imaginaba en ocasiones que todo iba bién, dibujaba en mi rostro una sonrisa para él cuando en realidad me estaba derrumbando como nadie tenía idea. Pero podía jurar que cuando teníamos una charla agradable y me hablaba dulcemente todo se volvía paz y tranquilidad, era su voz en mi cabeza la que calmaba mi temor, él probablemente lo sabía, por eso me regalaba sonrisas cuando estábamos juntos o me veía triste.

- lamento tanto hacerte pasar por ésto - escuché decir.

- cariño, ya te dije que no pidas disculpas - entonces lo mire - soy yo él que lo lamenta, perdoname por no haber actuado antes, por no poder hacer nada.. - mis ojos comenzaron a picar, aún así lo cubrí mejor con las mantas y adore su carcania - soobinie, eres lo mejor que me ha pasado lo sabes ¿cierto? - suspire fuertemente pero no pude, me descontrole nuevamente, quería gritar, destrozar todo y llorar junto a él - te amo demaciado perdóname..

- mi amor yo también te amo mucho - limpio mis mejillas y entrelazo una de sus manos con la mia - sabes, puedo soportar todo esto, pero no el verte así, nunca fue mi intención, mucho menos verlos sufrir - me miraba con unos ojos enternecidos y su voz.. Su voz era tan delicada y bonita, dulce, cariñosa.

Y es que yo no podía, no podía con esto, me aferre a él, a su cuerpo. Me habló al oído buscando palabras dulces para poder alivianarme, parecia que funcionaba, esos minutos fueron suficientes para que el miedo disminuyera, no lo solté ni un segundo, pues solo estando así podía sentirme como aquellos días en los que sonreímos y recién nos enamorabamos.

Sabía que mi lugar era junto a él, no había duda en mi mente. Comenze a besar sus labios lentamente, mis manos acariciaron con finura su piel tersa, guiados por el amor que nos teníamos mutuamente hicimos el amor y llegamos al cielo una vez más.

"Y ahora estamos llorando y amandonos... "

Soobin no quizo aceptar la propuesta de los doctores, él simplemente estaba cansado. Bastaron unas cuantas semanas para que los efectos secundarios se hicieran presentes, intentámos llevar una mejor vida para él, su familia lo incitaba a sonreír, sus amigos lo animaban, hacíamos todo lo posible para verlo contento.

Él no debía vernos decaídos, devastados, aunque bien no había una palabra o frase en concreto para describir por lo que pasábamos. Estaba seguro que nadie podía sentir lo que yo, ¡era mi vida misma la que estaba ahí acostada y durmiendo ante mis ojos! ¡era mi alma la que reía débilmente cuando se sentía bién y abrazaba mis abrazos cuando lo necesitaba! ¡era lo que yo más amaba y quien intentaba seguir para que yo igual lo hiciera!

- esta es una de mis favoritas - sonreí levemente señalando una fotografía donde se encontraba él en nuestra graduación.

- vaya, era mucho más apuesto - reí junto a él mientras veíamos el álbum de fotos que tanto había estado llenando.

- sigues siendo apuesto, mucho más créeme - recordaba perfectamente ése día, donde nuestros compañeros de clase bailaban, todos reíamos sin control, más de diez chicas le propusieron matrimonio a soobin, claro que no acepto porque me amaba a mí, solo que nadie sabía.

- fue la mejor graduación que pude haber tenido, y no es que haya tenido muchas graduaciones verdad - ríe débilmente - pero es que fuiste mi más grande descubrimiento, sólo por eso fue un momento especial - acaricio mi mejilla y beso fugazmente mis labios.

- lo mismo digo bin, lo mismo digo.. - ver fotos y recordar días anteriores fue mala idea, me puse sentimental y nostálgico que pensé hacer algún tipo de pacto para regresar a esos tiempos, aún si teníamos que volver a repetir los mismos errores.