24

898 95 2
                                    


- ¿como sientes tu cabeza? ¿Alguna incomodidad, dolor? - me cuestionana una enfermera a la cual soobin no le quitaba los ojos de encima seriamente, pues era bonita y se portaba bastante amable conmigo.

- no, ya casi no siento nada

- eso es bueno, te recuperaste bastante rápido, señal de que cuidas tu salud, sigue así -se retiró alegremente no sin antes mirarme a mí -recuerda pasar por tu medicamento antes de salir -me guiño un ojo y salió, no pude evitar reír un poco por lo que acababa de pasar, y más por el rostro de soobin que decia haber detestado el momento.

- ¿es linda no? - dije bromeando.

- que gracioso, para mi no lo fué... - hizo un gesto de desagrado mientas guardaba unas últimas cosas, era noche y ya podía retirarme al fin.

- lastima que te amo y sólo tengo ojos para tí - hize que sonriera satisfecho, luego me llegó un mensaje de Yiren avisando que llegaría por nosotros pronto.


[... .]



Llegamos a casa, mis padres no estaban como siempre, la abuela había salido de compras y el demás personal preparaba todo en la cocina.

- si esta bien abuela, llegaré en quince minutos descuida - yiren hablaba por teléfono y dijo que iría por ella - bien, espero no tardar..

Se fue dejándonos solos, soobin me ayudaba con mis cosas en mi habitación pues no dejo que cargará absolutamente nada. Lo observé a medida que caminaba de un lado a otro ordenando todo en su lugar correspondiente, comenze a tener una sensación extraña, ¿él en verdad me había elegido a mí? Se pudo haber enamorado de otra persona, una chica bonita, alguien mejor que yo, es que soobin cada vez se me hacia irreal, porque nadie me había querido así de tanto como ahora.

- ¿esta todo en orden? - preguntó ante mi mirada perdía en él.

- si sí.. - negué incontables veces por mis pensamientos, que viajaron a otros sin sentido, no debía estar imaginando cosas indebidas, mantenme.

Entré al baño de mí habitación y lave mi rostro, mis mejillas estaban ruborizadas, note que ya no tenía demasiadas marcas, estaban desapareciendo. Eso me alegraba, me vi a mi mismo, tal vez debía cambiar un poco mi estilo, quizás probar un nuevo tinte de cabello y ponerme otro percing, podría aburrir a soobin así que debía hacerlo.

¿Pero en que estoy pensando? Él nunca se cansaría de mi así como yo de él ¿o sí..?

Quería sujetar una toalla de arriba para secar mis manos, pero fui tan torpe que tire las demás cosas que estaban en lo alto, todo quedó en el suelo, soobin no tardo en aparecer alarmado.

- ¡¿que pasa, estas bien?!

- si, no te preocupes, solo quería alcanzarlo -dije levantando la toalla del suelo.

- crei otra cosa.. - paso sus manos por su rostro preocupado, me dirigí hacia él porque no quize hacerlo.

- lo siento, te recuerdo que soy un poco torpe, tal vez mucho - reí al ver todo el desorden que hize.

- o soy yo por exagerar las cosas -dice pensativo, igual observó el desastre que dejé y se acercó un poco más a mí, demaciado diría yo.. - deja de asustarme, ¿quieres que muera de un susto?

- para nada - me alejé para comenzar a levantar todo del suelo - no sé qué haría sin tí si eso pasara - seguro igual moriría, ni siquiera podía imaginarlo.

- puedes estar seguro de que eso no pasará - ríe suavemente - ¿sabes por qué? - lo escuché decir detrás de mí, me puse de pie sin imaginar que me toparia con su mirada cerca de la mía.

𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora