20

956 97 9
                                    

Narración especial de Soobin 🐰

- hijo tanto tiempo sin verte ¿como has estado? -era la señora Meji que iba saliendo de un auto, se acercó para abrazarme, la quería como si fuera mi propia abuela, en si así la consideraba - ¿ya te vas?

- tengo una cuenta pendiente y tengo que resolverlo lo antes posible - respondí amablemente, tenia prisa pero no quería ser desconsiderado con ella

- bueno no te quitó más tu tiempo, cuidate mucho querido - hize una pequeña reverencia antes que se fuera, entró al hospital y rápidamente me dirigi a mi auto, estaba dispuesto a encontrar al maldito.. ¿Cómo era su nombre? Oh sí, Baejin

Regresé a casa primero, mis padres estaban ocupados por suerte, en mi habitación busque aquel contacto que trabajaba para mi familia desde hace mucho, hacia trabajos especiales cada que lo necesitábamos, el hombre era un genio buscando estafadores, posibles defraudadores y demás, apto para buscar a ese chico.

..

..


..



- sí, me parece que no es de aquí... Su nombre es baejin, tal vez lo conozcas - espere pacientemente, tardo algunos minutos y pudo encontrar sus datos, me dio hasta un pequeño resumen de su vida, tenía antecedentes por manejar hebrio y agredir a varias personas, me dio la dirección junto con otros detalles.

Salí a buscarlo así es, revisé las llamadas de la abuela de yeonjun pero decidí no contestar, tal vez él le había dicho que lo hiciera, se que yeonjun no quería que me involucrará en ésto, sentía que hasta lo defendía, pero eso no quitaba mi decisión.

Baejin no tenía ningún derecho de hacerle daño. Alguien debía darle su merecido, la sangre me hervía de tan solo imaginar al idiota sonriendo, mirando como lo golpeaban mientras él pedía ayuda y yo no estaba.

El GPS me llevó hasta un gran edificio alejado de los demás, estacione el auto afuera, solo quedaba esperar, tal vez con suerte lo encontraría, así fue después de casi media hora.

Lo vi, salía de su casa para dirigirse a su auto, sonreia como imbécil, pronto eso cambiaría, encendí mi auto y lo seguí.

Se detuvo a comprar algo en una tienda antes de llegar a un club, espere a que entrara, había pocos que estaban formados en una fila, eso me quitaría tiempo, me acerque a ese hombre robusto y le di una cantidad de dinero para que me dejara pasar primero,lo conseguí.

Adentro había un ambiente descontrolado, luces nocturnas iluminando aquí y allá, había música, chicas, chicos embriagandose, otros apunto de tener sexo, y un sin fin de cosas.

Lo busque hasta encontrarlo, no lo perdi de vista ni un segundo, me dirigí hacia la barra para pedir un poco de whisky, esperando el momento justo para llevar a cabo un plan, varias personas se me insinuaron, los rechaze, todo ahí dentro me irritaba, todos eran unos ofrecidos, incluso él, era un completo idiota, un ridículo, pero me daba cierta gracia y lástima, era un patán.

Decidí ponerle fin a su diversión y me acerque a él.

- hola... ¿eres nuevo aquí? - mostré mi mejor sonrisa fingida, él me miró sosteniendo una botella de wodka.

- No, pero al parecer tú sí- no tuve que hacer nada para que se me acercara de una manera coqueta, solo me provocaba a querer golpearlo ahí mismo - puedo ayudarte en éso si quieres.. - asenti sin más remedio y lo guíe lejos de toda esa multitud, no se opuso en ningún momento, al contrario me siguió, llegamos a un pasillo casi oscuro donde no había nadie.

El hijo de puta quizo besarme pero lo detuve de golpe acorralando su cuerpo contra la pared, fue más fácil de lo que creí.

- bueno veamos.. tú debes ser el bastardo de Baejin ¿o me equívoco?

- ¡Imbécil, que te sucede! - expresó sorprendido tratando de soltarsen

- ¡lo que sucede es que tocaste algo que era mío y no tenías porque hacerlo! - lo tomé del cuello con mucha fuerza, en ese entonces quería acabar con él.

-¡sueltame estás loco!

- debiste pensarlo dos veces antes de hacerle daño - aprete mi mandíbula ante tal rabia, no lo pensé dos veces, yo en cambio no tendría piedad.

Le di un golpe bajo con una de mis piernas, él cayó al suelo, se retorcía pidiendo ayuda, lo levante cuando escuche que alguien venía hacia nosotros, por suerte había un pequeño corredor detrás de una puerta que abrí, lo tome de su camisa y lo arrastre hacia ese lugar, sin soltarlo aún me incline para advertirle que no se acercara de nuevo a Yeonjun.

- ¡¿como te atreviste, quien te crees?!¡contesta maldito!

- ese idiota jugó conmigo - con ambas manos intento apartarme pero no lo consiguió.

- ¡eres un desgraciado, no tenías ningún derecho! -las ganas de matarlo aumentaban cada que hablaba- ¡no quiero volver a verte, ni mucho menos que te le acerques.

Mis puños en su cara no eran suficientes, realmente buscaba darle su merecido, hacerle pagar cada segundo que sometió a Yeonjun en aquel momento.

-¡tomá ésto sólo como una advertencia porqué te aseguro que no saldrás vivo para la otra! -me levante y le di un par de patadas en el suelo, creo que alguien debía detenerme porque quería matarlo.

- Y sabes que, no vales la pena... dejaré que alguien más se encargue de tí - lo miré ahí sobre el suelo, esperaba no tener que hacerlo de nuevo, pero si se trataba de Yeonjun, podía jurar que haría desaparecer a quien sea, nadie querría conocer esa faceta mía. -no te atrevas hacerle algo más a Yeonjun ¿entendido?- antes de irme me di cuenta que lo había dejado tal y como dejaron a mi Yeonjun. Solo que Baejin merecía un castigo mucho peor, y lo tenía bien merecido, claro que si.

.

..


.



Tan pronto llegue a casa recibí la noticia de que la señora Meji había venido a buscarme, con lo tarde que era, mis padres no me permitieron salír, aunque de visitar a Yeonjun al hospital se tratara.

Dijeron que debía esperar e ir al día siguiente, pero para nada me iba a quedar en casa mientras él se encontraba sólo en aquella habitación. No lo iba a dejar otra vez.

Era noche y me volvió a dar un fuerte dolor de cabeza, debo decir que últimamente estaba estresado, eso me causaba terribles jaquecas, incluso tuve que comprar algunas píldoras para poder dormir, intenté relajarme antes de salir a escondidas para ir con Yeonjun.

𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora