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Habíamos decidido el nombre que llevaría, "choisi"¿por qué? no lo sé, él dijo que al perrito le gustaría.

Estuve con ambos jugando toda la tarde, por un momento habíamos olvidado lo sucedido, habíamos dejado nuestro miedo. Hasta que los papás de soobin llegaron, no calcule el tiempo pero ya hora de que estuvieran de vuelta, lo primero que hicieron fue someterlo a un fuerte abrazo, su madre lo lleno de mimos, estaban tan preocupados al principio, eso no se comparaba cuando les confesé la verdad detrás de ésto.

Recordarlo, decirlo, hería por mucho, lo suficiente como para destruirme, su madre se puso a llorar mientras que su marido buscaba darle consuelo, él aparentemente era capaz de soportarlo, no como su esposa que lamentaba por mucho la noticia, mientras soobin le pedía que no lo hiciera, que lo iba a solucionar.

Poco después cuando estuvieron más estables, iniciaron una conversación donde me incluyeron, decidiendo llevárselo con ellos nuevamente a Seúl.

- no, no puedo hacer éso - expresó molesto a mi lado.

- es lo más conveniente hijo, mira.. nosotros no queremos dejarte sólo y mucho menos después de esto - respondió su padre realmente decaído - te lo ruego, ven con nosotros..

- cielo, conseguíremos al mejor doctor - siguió su madre con algunas lágrimas - buscaremos en cada rincón un buen tratamiento, iremos a cada clínica si es necesario..

Escuchar éso me lastimaba, pero lo entendía, entendía que querían a Soobin de vuelta, pretendían cuidarlo y pensé que lo harían mucho mejor que yo. Yo que no supe hacerlo, me sentía culpable porque me habria dado cuenta a tiempo y no lo hize, todo esto era mi culpa.

- no pienso dejar este lugar, abandonar la vida que conseguí aqui, lo siento pero no, me quedare con Yeonjun - declara cruzándose de brazos, esta discusión tenía que acabar.

- binnie creo que tus padres tienen razón - solté en seco, en verdad me costaba decirlo porque no lo quería así - debes ir con ellos, estarás mejor.

- ¿qué? -dijo sorprendido frunciendo el entrecejo - pero..

- piensalo, no te he cuidado lo suficiente, créeme, la mejor opción es que vayas con ellos - tome su mano encontrando su mirada llena de desepcion, me dolía, enfadado me soltó y se retiró rápidamente hacia las escaleras.

- hijo espera -su madre quiso ir trás él pero su padre la detuvo.

- dejalo, tal vez necesita estar a solas un rato para pensarlo.. - entonces me miraron.

- Yeonjun - hablo aquella señora que cada vez que sonreía aparecían los mismos hoyuelos de soobin - tú sabes que te queremos, agradecemos el que no lo hayas abandonado y que estés con nuestro hijo - asenti no muy contento, lo cierto es que me sentía terrible.

- pero también sabes que debemos hacer ésto, es importante actuar desde ahorita y hacer todo lo posible para que se recuperé - dice su padre.

- quiero que este bien -pause unos segundos y aguante sus miradas antes de volver a llorar - para ser sincero tengo miedo, eso no quiere decir que lo dejaré.

- lo comprendemos y lo sabemos - la señora se acercó para brindarme un cálido abrazo uno que necesitaba mucho porque me recordaba a mi madre - en verdad deseamos que vivan una vida plena, yo desde el principio así lo quise.

- nuestro sobinnie siempre fue lo más importante, tratábamos de demostrarselo de alguna manera - bufo su padre arrepentido - yo tenía planeado su futuro para que fuera feliz, pero sé que estuvo mal porque su felicidad era otra y no la que supuse que sería - esta vez pude ver que sus lágrimas cayeron - y me di cuenta demaciado tarde, por eso te pido que no lo abandones.

- no tiene que pedirlo porque prometi estar siempre con su hijo, él es mi todo ¿comprenden? - sonreí porque supe que confiaban en mi, sus rostros me lo confirmaban.

- por favor habla con él - dijo su padre - dile que lo amamos - suspire con más esperanzas y subí a verlo para poder platicar, buscar juntos la mejor opción.

Sin tocar la puerta entré lentamente, estaba con Yiren y el cachorro, mi hermana estaba en el suelo cruzada de piernas mientras soobin estaba sentado en un sofá con choisi en su regazo. Él lloraba un poco, cuando Yiren me vio se levanto para dejarnos solos.

- cariño -me dirigió la mirada un instante y luego siguió en lo suyo, que era peinar el pelaje del pequeño - no te enfades conmigo.

- ¿ya no me quieres verdad? - esa frase me saco fuera de lugar, logrando herirme en verdad- ahora que sabes que soy un enfermo seguro te doy asco..

Él no sabía lo que decía o como me estaba afectando.

- ¡¿como puedes decir éso?! - dije desilusiónado, mi voz estaba por quebrarse nuevamente - ¡yo te amo más que a mi vida y cualquier otra cosa en este mundo! ¡Daría la mía a cambio de la tuya sin pensarlo dos veces! - y sí, choi yeonjun era todo un llorón.

No lo soportaba, apreté mis labios sin quitar mi vista de él, que también lo hacía con unos ojos húmedos.

- ¿como te atreves a siquiera dudarlo?

- Yeonjun.. encerio perdóname, no sé que es lo que pasa conmigo - dejó al cachorro en su lugar para acercarse a mi y rodearme con sus brazos cómo sólo él sabía -es que me siento raro, soy un cobarde, quiero llorar, gritar sabes..

Me detuve a secar sus lágrimas y acariciar suavemente sus mejillas - puedes hacerlo, esta bien llorar.. - me sonrió delicadamente - pero no tengas miedo, por favor te pido que no te rindas nunca, no borres esa bella sonrisa, por favor - porque yo iba a necesitar de ella a partir de hoy.

- no se que haría sin tí- me abrazó fuerte y me dijo al oído que me amaba, me habló tiernamente calmando la tormenta que sentía.

Más tranquilos le dije mi propuesta, así, aceptó ir con sus padres para hablar de nueva cuenta, regresariamos a Seúl juntos.






𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora