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Al día siguiente preparamos nuestras cosas para partir por la tarde, admito que iba a extrañar tanto este lugar, se había convertido en una cápsula de recuerdos de todos estos meses que vivi junto con él, era triste dejarlo todo pero me era más importante ayudarlo y acompañarlo.

Antes tuvimos que arreglar varios asuntos, fue realmente difícil presentar un par de hojas de renuncia y despedirnos de algunos amigos y vecinos. Fue muy duro. Cuando salimos de casa estuve muy sentimental, le dije a Yiren que tomara una última fotografía porque anhelaba llevarme de cualquier forma una imagen de como había sido nuestras vidas ahí.

- sinceramente no quiero irme -dijo soobin.

- tampoco yo, pero estaremos de regresó ya verás - observamos por unos minutos la casa que nos vio vivir días de amor y felicidad, sentía una tristeza inmensa pero llevaba conmigo lo más esencial, que era él.

Salimos junto a sus padres, un viaje de más de siete horas como lo recordaba.

Durante el camino nos mantuvimos un tanto callados, después de todo estábamos de vuelta a nuestro viejo hogar. A decir verdad me traía varios recuerdos amargos, sobre todo a mis días con mis padres, en cuanto ellos no tenía planeado visitarlos, era bastante obvio que no sería bien recibido.

- es extraño - dijo mientras yo bajaba mis cosas del auto - lo único bueno es que viviremos juntos..

Lo mire un poco confundido no porque no me agradaba la idea, o que yo tampoco lo tenia pensado así.

- binnie no creo que tus padres lo aprueben - murmure temiendo a su reacción, y efectivamente, recibí una mirada asesina.

- soy mayor de edad puedo tomar decisiones por mi mismo - dice firme - además estamos casados, es obvio que debemos vivir juntos - sin más que decir, tomos algunas de sus pertenencias y entro con pasos duros a la casa.

Bueno, ése era mi chico y me encantaba. Sonreí como bobo y terminé de sacar nuestro equipaje. Al abrir aquella puerta fue como si todo ahí me recibiera con tenacidad y adoración, llenándome de regocijo y nostalgia.

- hable con mis padres, están de acuerdo que me quede aquí contigo.

- seguro no tuvieron de otra - me encogí de hombros feliz por su decisión.

- ya no soy la clase de chico al quien puedan manipular, creo que lo saben perfectamente.. - afirme con la mirada ante su comentario - yeon ¿que pasara con tus padres? Creo que deberíamos hablar con ellos.

- no, no quiero verlos ni mucho menos hablar - no tenía ni el más mínimo interés en hacerlo, quizás con mi madre tenga oportunidad, aún así no quería - no tengo ánimos para conversar sobre este tema, olvídalo ¿si?

Lo evite y fui a nuestra antigua habitación. Tenía muchas cosas que pensar estando ahí de nuevo.

Al siguiente día siguiente sus padres y también mi abuela nos visitaron. Ella no lo podía creer y se sintió tan afectada porque lo amaba tanto como a mi.

¿Quien iba a pensar que en un abrir y cerrar de ojos las cosas se pondrían así? ¿Que un sueño podría convertirse en una pesadilla?

Los días transcurrían lentamente, soobin para entonces habia comenzado con las terapias, sus padres recurrieron con el médico más prestigiado del país. Éste nos aseguró que daría lo mejor para que soobin sanara completamente, nos ánimo a mi y a sus padres, yo no podía evitar ponerme nervioso cada que pensaba en lo que le harían, tampoco tenía idea de lo que pasaría. Esperaba a que todo funcionará y que el dolor que le causaba cada sesión valiera la pena.

Todas las noches pedía por él, que nos mantuvieramos fuertes y unidos, pero que sobre todo, salieramos de esta tormenta, porque así se volvía cada vez que él tomaba sus medicamentos, luchando contra las fuertes terapias que al final lo dejaban débil.

Decía que aveces no lo soportaba tanto, sus ojos húmedos me lo decían, esto me estaba matando, de alguna forma lograba sentir su dolor, pero sólo se fucionaba con uno más fuerte, que era el verlo sufrir, nadie en este mundo quería ver a sus seres queridos llorar, ver su alma apagada, mucho menos al amor de su vida, que era aún más terrible.

Después de algunas semanas nos darían un diagnóstico, así sabríamos si las quimioterapia y todos esos tratamientos estaban dando resultados, si en verdad podíamos seguir con esperanzas.

- necesitare más obras de caridad de tu parte sí esto no funciona - soltó una pequeña risita después de haber salido de su última sesión.

- ¿ahora así le llamas? - sonreí sin ganas, últimamente solo lo hacia para que él también lo hiciera - por supuesto que están funcionando porque eres fuerte, mi esposo es el hombre más fuerte - lo abraze mientras salíamos, sus padres hablaban con el médico que llevaba el control de sus consultas.

- yeonjun -me llamó tiernamente para que lo mirará - sé que no quieres hablar de esto pero, sí yo no lograra..

- cariño - no le permití hablar más porque no quería escuchar aquello - no lo digas, soobinnie esto pronto va a terminar - esta vez no llore, me contuve y tome sus manos con suma delicadeza - confía en que saldremos adelante, tienes que decir que todo estará bien..

Besé su frente antes que sus padres volvieran con nosotros, la madre de soobin siempre lloraba, algo que compartia con ella, pero esta vez no sólo hacia éso ¿por qué no felicita y lo anima de nuevo?

𝐒𝐌𝐀𝐋𝐋 𝐃𝐎𝐒𝐄𝐒 ༐ 𝐒𝐎𝐎𝐉𝐔𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora