El comandante y la Royal

737 46 5
                                    

Hoy era mi segundo día de clases en la Royal y creo que tenía menos ganas de ir que el primer día, y mira que eso era difícil pero si ahí estaba yo con mi cara sobada y de amargada delante de la escuela de Drácula. Nada más entrar ya empezamos con las malas pulgas ya que se me acercaron a hablar las chonijas. De verdad, era tanto pedir tener un día normal donde los de la escuela de Drácula me pudieran dejar tranquila? Bueno pues al parecer si.

Se acercaron a mi y la verdad es que al principio las ignore ya que no estaba de humor para aguantar sus chorradas. No había ninguna razón en especial para que estuviese de mal humor, en realidad  estaba feliz de haberme reencontrado con mi mejor  amigo de la infancia, la cuestión es que a primera hora de la mañana yo por lo menos no soy persona y me parezco más a un puma con muy malas pulgas y que tiene la rabia que a una persona. Así que como veía que no tenían intención de largarse y ya me estaban empezando a hartar decidí contestarles sin saber ni siquiera de que me estaban hablando. Para mi desgracia antes de que les pudiera soltar una de mis frases con flow la campana sonó indicando el comienzo de las clases por lo que cada una se fue a su clase.

Ayer ni siquiera me fijé en quienes eran mis compañeros y para mi suerte el rastafari con ego estaba en mi clase. Realmente se nota que la vida me ama (nótese el sarcasmo).   
Las primeras horas se pasaron igual de lentas y aburridas que ayer osea que no tengo nada de lo que quejarme. El problema venía en las próximas tres ya que una de ellas era educación física y sinceramente no me daba la gana asistir a esa clase. Para empezar por qué me tocaría estar con el rastafari  y con los descerebrados de ayer.

Bueno en este momento prefería  pensar en lo positivo y no agobiarme para poder aprovechar este rato para poder estar sola. Ya se preocupara de los problemas del futuro la yo del futuro. As que salí al patio y me fui al lugar que encontré ayer. Pero como a mí nunca me puede salir nada bien vi como lentamente se volvían a acercar las chonijas. Al parecer no habían acabado su discurso de hoy a la mañana por lo que habían vuelto para seguir dialogando. Yo nada más ver que se acercaban antes de que dijeran ninguna palabra empecé yo a hablar con ellas.

Yo: Mira, no sé quiénes sois ni vuestros nombres y tampoco me importan así que me podéis dejar tranquila?

Las otras me miraron con una cara de indignación que no era normal así que antes de que soltaran su gran respuesta me marché de ahí dejándolas con la palabra en la boca. Por fin tenía unos minutos para estar a solas y los iba a disfrutar como si no hubiera un mañana. Hasta que volvieron a empezar las clases no me acuerdo de que pasase nada interesante a parte de que las chonis no paraban de mirarme y de hablar mal de mi pero bueno que a mí me la sudaba bastante.

Las siguientes clases también transcurrieron normal hasta el momento en el que suena la campana. Yo estoy tranquilamente guardando mis libros en la taquilla cuando veo que se acerca una gran pandilla hacia mi. En ese momento también pienso en ignorarlos pero enseguida descartó esa idea ya que veo que son bastantes. Y para mi sorpresa la que lidera esa gran pandilla es la choni que he ignorado hoy a la mañana. Entre la gente que hay puedo distinguir a otras varias personas como los descerebrados, el rastafari y el pirata. Si yo le pongo motes a todo el mundo por qué para empezar no me se ni sus nombres y por qué me da la gana y puedo.

Aún así veo que le rastafari y el pirata me miran y pasan de largo, por lo que veo no venían con el resto mientras que los otros si se acercaron a mi. No sé quiénes se creen pero bueno guardo  mis cosas lo más rápido que puedo e intento salir por la puerta cuando veo que delante de la Royal me está esperando Axel así que aprovecho eso para acercarme a él y así con un poco de suerte los otros me dejan en paz.

No me esperaba que viniese Axel pero la verdad es que ahora mismo le estoy muy agradecida. Imagino que a venido para hablar y pasar algo de tiempo juntos ya que al fin y al cabo llevamos 9 años sin vernos. Aún así no pasa desapercibido y me fijo en que hay toda clase de miradas que se dirigen hacia nosotros. Algunas van dirigidas sólo a Axel y sobre todo son las chicas las que lo miran. Luego hay otras miradas también de chicas que parecen enfadadas o celosas, esas no las entiendo demasiado pero antes de irnos me llama la atención la mirada de los del club de fútbol. Es verdad que el equipo de la Royal es muy famoso y que Axel también juega en el Raimon y tal pero eso no me parece suficiente razón como para mirarlo con tal desprecio. Lo que está claro es que allí ninguno de los dos es bien recibido por lo que empezamos a andar y ha hablar sobre temas triviales para ponernos un poco más al día. Como tenemos muchas cosas que contarnos Axel me quiere llevar a comer a un restaurante que se llama Rai Rai y por lo que me ha contado el dueño es su entrenador.

El secretoWhere stories live. Discover now