El secreto

¿Nuevo aliado a la vista?

Por la mañana los ánimos del equipo estaban igual de bien que ayer después de haberse enterado de que los japoneses habían ganado a los brasileños. Yo por mi parte, no podía hacer nada mas que estar de los nervios por nuestra mas probable que nunca derrota y por lo impredecible que era ahora mismo Zoolan. Había vuelto al habito de comerme las uñas, cosa que deje hace bastantes años, y eso fue algo que no paso por alto Luca, que al final se había quedado a dormir aquí con Lizzie. La verdad es que agradecía de sobremanera que Luca fuese usa de esas personas a las que no se les pasa nada por alto pero tampoco preguntan por ello, no le gusta que la gente se sienta presionada u obligada, es algo que me ha dicho incontables veces.

El desayuno parecía un zoológico de lo enérgicos que estaban todos mientras yo me limitaba a  concentrarme en mi tazón de cereales. Encima, la noche anterior había olvidado poner a cargar mi móvil por lo que hoy a la mañana no pude revisar los mensajes que tenia y enterarme de lo que pudo haber pasado ayer ya que por muy enfadada que estuviese con Caleb no podía negar que me venia de maravilla tener a alguien que me informase como andaba la situación por ahí, mas ahora que prácticamente estaba evitándolos a toda costa.

Hacia las 10:30 ya estábamos todos de camino al estadio para jugar el partido contra The Little Giants. Al final, no había encontrado ningún momento para hablar con Héctor o con Nelly ¡incluso me había planteado ir ha hablar con David Evans pero nada, al final no había hecho ninguna de las tres cosas así que independientemente de como terminase este partido esperaba que después por lo menos pudiese hablar con alguno de ellos unos pocos minutos.

Antes de lo que me hubiese gustado, el partido ya estaba en marcha. La verdad es que la selección de Costail intimidaba, y mucho por la gran seguridad que desprendían. Por otra parte, los italianos ya se habían metido de lleno en el partido y mas que otra cosa daban miedo de los serios que estaban. Eso no es típico de ellos por lo que me lleva a pensar que la alegría de estos últimos dos días a sido justamente por que ellos eran los mas conscientes de todos de que este partido había grandes probabilidades de perderlo pero aun así, ninguno se iba a dar por vencido antes de tiempo, no sin haberlo dado todo en el campo antes.

El tiempo se me hacia eterno, tanto hasta llegar a ser una tortura ya que apenas estábamos en la primera mitad del primer tiempo y ya íbamos perdiendo 3-0. La verdad era que jamas había visto jugar a alguien como lo hacían ellos, ni si quiera los del Inazuma se acercaban a la suela de sus zapatos. No era por ser pesimista, pero para mi ya estaba claro que Orfeo no seria capaz de ganar el partido y por eso mismo se me hacia una tortura, porque era demasiado deprimente ver como después de todo lo que se habían esforzado literalmente no eran capaces de hacer nada. No es que estuviesen jugando mal, que tuviesen un mal día o que no estuviesen preparados de ante mano para que esto pasase era simplemente que The Little Giants era mejor equipo.

Durante un buen tiempo estuve buscando a gente conocida en las gradas ya que era mejor que observar el partido, pero solo había encontrado a Byron, Liizzie y Luca. Ni rastro de los japoneses. Sinceramente, esperaba que viniesen, no por mi obviamente sino por los del equipo, por Paolo pero nada, no había ni una sola cara conocida del equipo entre la multitud. Antes de poder darme cuenta, el primer tiempo había terminado con un 5-0. El animo del equipo estaba por los suelos mientras que los de Costail apenas y estaban sudando. En ese momento me dio bastante rabia y coraje ver a Helio tan tranquilo, como si esto apenas fuese un partidillo sin importancia pero no se le podía hacer nada ya.

El segundo tiempo, por suerte o por la confianza del equipo contrario, no habían logrado marcar tantos goles ya que a pesar de la mala situación del equipo, ninguno de ellos se dio por vencido. Aun así, no fueron capaces ni de marcar un solo gol por lo que el encuentro termino con un 8-0. Todas las ganas que tenia para conversar con Helio o Nelly se habían quedado enterrados en lo mas profundo de mi después de ver en que situación nos encontrábamos ahora mismo. El camino a los vestuarios fue la situación mas incomoda y deprimente que había vivido en mucho tiempo. Estoy segura de que ahora mismo todos y cada uno de ellos se sentía culpable por no haber hecho mas e impotentes por igual, yo incluida. Ademas, una derrota jamas era algo muy agradable, menos cuando hablábamos de un torneo a nivel internacional.