Una razón más

88 3 3
                                    

Llevaba ya como 10 minutos en las escaleras (bueno, puede que fuese un poco dramática pero se entiende el punto) intentando llegar al segundo piso cuando por fin vi a mi hermano aparecer detrás de mi y reírse disimuladamente de mi mientras me pasaba sin ningún problema de camino a su propia habitación. Apenas había dado dos pasos por el enorme pasillo y ya me había entrado la congoja de no querer hablar con Paolo pero no podía para de decirme a mi misma que realmente esta era una buenísima oportunidad asique reuní el valor de no se donde y por fin me atreví a tocar su puerta. Al principio pensé que no me abriría porque aunque posiblemente solo llevase unos segundos esperando a mi ya se me estaban haciendo eternos pero en cuanto comencé a oír los pasos cada vez mas cerca de la puerta me relaje aunque sea solo un poquito. 

En cuanto abrió la puerta me quede de piedra esperando a que dijese o hiciese algo aunque durante un largo rato no hizo nada ya que si venia yo a su habitación se suponía que tenia que ser yo la que le dijese para que había ido allí asique después de ese horrible comienzo por fin mis neuronas empezaron a reconectar entre ellas y pude formar una frase.

Yo: estoooo... emmm...¿pu-pue, no, mm-ee dejas pasar?

Paolo: que remedio...

Se aparto de la puerta para que pudiese entrar en su habitación y sinceramente ahora mismo ya no tenia ni la mas remota idea de lo que hacer. En mi cabeza estaba muy convencida venir, hablar las cosas y arreglarlas pero no se porque en el momento en el que lo vi y realmente me abrió la puerta se me olvido todo lo que tenia preparado para decir.

Yo: bueno... se que a lo mejor no es el mejor momento para tener esta conversación pero es que lo tenia pensado ya desde hace tiempo y...

Paolo: me alegro de que por fin te hayas atrevido a plantarle cara.

Yo:¿si? bue-bueno es que-e pensaba que... bueno que a lo mejor no se no querías hablar o no me querías ver o no me querías tener en tu casa o-

Paolo: ya ya lo he entendido no te preocupes y sinceramente, no te voy a negar que al principio si que se me hizo algo incomodo pero no podía dejarte en la calle ni ignorarte durante toda la vida.

Yo: ¿entonces si podemos hablar?

Paolo: si podemos.

Yo: bueno... la verdad es que no tenia pensado llegar hasta aquí así que no se muy bien que quieres que te diga.

Paolo: típico de ti...

Yo: a bueno si, lo siento mucho mucho de verdad, siempre estuve segura de que las cosas terminarían saliendo horriblemente mal y por eso siempre pensé que podría sobrellevarlo cuando pasase porque sabia que era mas importante hacer de una vez lo que había que hacerse antes de anteponer mi felicidad pero la verdad es que cuando me vi en la situación que tantas veces me había imaginado...fue mucho peor de lo que jamás pude pensar.

Paolo: bueno, por lo menos eres consciente de que te lo tenias merecido.

Yo: claro que si, y me merecía mucho más.

Paolo: ¿no te parece suficiente partirte una pierna, casi perder tu voz, tener que romper todo tipo de relación con tus amigos japoneses, tener que mentir durante años y tener que haber soportado esta horrible etapa con lo mas parecido que tienes a una familia?

Yo: visto así la cosa...pero bueno has dicho tener que haber soportado ¿no? ¿eso quiere decir que ya no lo voy a tener que soportar?¿de verdad me perdonas?

Paolo: creo...creo que si que ya te puedo perdonar.

Yo: ¿es en serio no?¿no hay ningún truco ni ninguna venganza o...?

El secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora