El secreto

Byron, realmente adoro tus consejos

La mañana siguiente me la pase observando el entrenamiento de Orfeo ya que ahora si que nos encontrábamos en la recta final de la competición y no podía pasar por alto ni un solo error si de verdad queríamos ganar, mas teniendo en cuenta que nuestro siguiente partido era contra la selección de Costail. O eso se suponía que hacia ya que lo único que hice en toda la mañana fue darle vueltas a los acontecimientos de ayer. Yo que me creía completamente sola en esto y resulta que hay mucha mas gente de lo que jamas me hubiese imaginado involucrada en todo esto. Bueno, en parte la verdad es que era de esperarse ya que Zoolan había causado muchos daños por lo que al igual que me paso a mi era igualmente posible que mas gente intentase acabar con el por venganza pero aun así... jamas me imagine que llegaría a conocer a tanta gente. 

Por otra parte, por lo poco que me había contado Caleb (que la verdad es que me extraño incluso que se atreviese ha hablarme) hoy a primera hora de la mañana el señor Hillman había ido personalmente a la estación de policía mas cercana para entregar todas las pruebas que incriminaban a Zoolan de querer comenzar una guerra. Aun así, tenia mis sospechas de que eso funcionase para algo ya que no me extrañaría que la policía también estuviese bajo su control. Realmente es una gran mierda eso de que por dinero te puedas salvar casi de cualquier cosa. Menos mal que tenemos al detective Smith en todo esto. Es obvio que después de todo lo que esta haciendo para poder atrapar a Zoolan Rice el jamas se dejaría sobornar ni por dinero ni por nada mas.

Como de costumbre, por tanto pensar as horas se me pasaron volando por lo que ahora mismo me encontraba esperando a que la comida estuviese lista junto con los demás del equipo. Por lo poco que había escuchado Luca y Lizzie también vendrían a comer y la verdad es que no me apetecía tener que lidiar con mas gente de la necesaria pero bueno, tampoco podía hacer otra cosa. Estos últimos días los había pasado muy distraída y lejos del equipo por lo que no podía volver a huir de ellos, esta vez ya no. Me obligue a mi misma a poner la mejor sonrisa que pudiese en ese momento e intente alejar todos esos pensamientos negativos por un par de horas. Cuanto mejor demostrase que estaba menos preguntas recibiría así que era lo mejor por ahora.

Aun así, había quedado con Byron después de comer para contarle todo lo que había pasado en estas ultimas 24 horas y la verdad es que también quise hablar con Helio o aun que sea con Nelly pero había decidido que por ahora no lo haría, no hasta consultarlo por lo menos con Byron a ver que opinaba el porque la verdad era que ahora mismo estaba de lo mas perdida en todo esto. Se suponía que con la información que actualmente tenia la policía contra Zoolan seria suficiente para arrestarlo pero eso seria demasiado fácil e idílico. Ademas de que no seria justo que no pagase por todas las demás cosas que había hecho simplemente por que la policía no se hubiese enterado y yo aun no tenia todas conmigo como para poder acusar a Zoolan de asesinato, extorsión y quien sabe que cosas mas. Es posible que si juntásemos todo lo que yo sabia con lo que tenia Nelly y con David Evans consiguiésemos mandarlo de por vida a la cárcel pero no estaba segura de que es lo que querían hacer ellos, cuales eran sus planes por lo que por ahora no podía contar con ellos.

Durante la comida las cosas salieron bastante bien, hable con los del equipo, les di unas cuantas indicaciones y consejos a Paolo y Nakata sobre el partido venidero e intente que todo fuese lo menos estresante posible. Por lo que se ve, los demás decidieron ignorar y no preguntar por mi muy cutre actuación y la verdad es que fue lo mejor para todos. Al final terminamos de comer hacia las dos de la tarde por lo que hasta las 16:30 que empezaba el entrenamiento tenia un par de horas para estar con Byron y hablar sobre las mil cosas que se me pasaban por la cabeza. La verdad es que cada vez me sentía mas cansada y desganada ya que sentía que todo se me venia encima. Lo único que había estado haciendo era dar largas, hacerme la tonta e intentar evitar todo lo posible el enfrentarme a situaciones que no me sentía preparada para afrontar pero ahora todo eso se me venia de golpe encima y sinceramente esperaba que la situación no lograse superarme.