Tú, mi razón

238 5 3
                                    

Caminando de puntitas hasta elevarme alto, muy alto.

Mi pecho se expande buscando acomodo a mi corazón.

Cada latido lo hace más grande.

Más profundo.

Más cálido.

Más yo con arritmias de ti.

Voy rozando en la locura de un cielo cristalino.

El suelo ya muy lejos ahora me parece tentador para caer.

Y me dejo.

Me suelto de tu pensamiento y caigo en picada.

Sin pensarlo por tan siquiera un momento.

Cada vez más cerca y desespero por llegar.

Mi caida termina y me abrazo a él.

A su café melancólico.

Me fundo entre su respiración y su canción.

Si, el suelo late a compás y el mío se cordina con él.

Me entrego a ellos sin miedo, tus ojos.

En quienes siempre caigo.

Quienes siempre me atrapan sin yo poder hacer resistencia.

Dejando que terminen de absorber lo que queda de mi.

Una ilusión.

Eso soy.

Una ilusión que vive en tus ojos.

La de reflejarme en ellos.

Son un estigma en mi memoria.

Dirás que perdí la razón.

No, no la he perdido más bien la he encontrado.

Qué sería de un loco sin una razón digna para serlo.

Porque hay que estar loco para quererte como lo hago.

Porque quererte así me destruye haciendome más grande.

Despacito para que no se vea pero en grande para que lo sientas.

Por eso estoy loca.

Porque eres mi razón.

Porque aunque no te alcanzo tu siempre me tienes.

Porque eres el desastre que desata el mío. 

Chocolates de formolWhere stories live. Discover now