51.Un chiste para el amor

476 8 9
                                    

Tan guapo, el más hermoso rostro que cualquier deidad pudiera crear y aunque todos lo ven distinto lo saben reconocer.

Es fuerte, noble y sincero, su presencia se cala en cada lugar que estuvo, manteniéndola como una fotografía perenne en nuestra memoria, llevándonos por encima de cualquier frontera.

Hace que hagamos gala de nuestra imaginación haciendo turismo por cada uno de los lugares que ha hecho suyo.

Se le escucha en cada conversación "terminada" donde su voz hecha letra o canción retumba en las miles de posibles conversaciones que no querías tuvieran un final, que solo fueran espaciadas por un breve silencio mientras te mira.

Camina entre la gente sin ser notado pero más de uno tropieza al encontrarlo en su camino y lo hace caer.

Quedando atrapado en un dèjá vú continúo donde no quieres tocar fondo, de donde nunca quieres salir quedando suspendido en él.

Encontrarle es mágico pero estoy muy molesta con él, estoy a su cacería para reclamarle el por qué no me deja alcanzarlo.

Solo me dejó caer en él pero no me deja quedarme a su lado, solo se muestra ante mí con cierta distancia y se ríe, soy su mejor chiste.

Se ríe a carcajadas de que escasamente puedo rozarlo con la punta de mis dedos y se me acerca peligrosamente cerca.

Sabe que al tenerlo así puedo ver en detalle a quien quiero, deteniendo por completo el funcionamiento de mi cuerpo y muero un instante.

Toda muestra de vida desde mis pensamientos y mi respiración hasta mi sangre se concentra alrededor de mi corazón.

Conteniéndolo para que no estalle ante su presencia que ya no me cabe en el pecho, quisiera que mis cinco dedos le ardieran en la cara por jugar conmigo pero no puedo.

No puedo hacerlo mientras tenga su rostro, soy débil ante ese espejismo de felicidad que se ha tatuado a mi retina y a cada estimulo de mi cuerpo.

El amor es un hipócrita, te da lo que muchas veces no puedes alcanzar.

Y así me mantiene en su cacería, aunque sea solo para morir en sus brazos.

Yo igual seguiré corriendo tras él hasta que mi vida se extinga, sin importar nada más.

Sé que si en algún momento después de eso me miraras,

En ese instante...

Tendré la vida que en años jamás pude siquiera con mi imaginación alcanzar.

Chocolates de formolWhere stories live. Discover now