De alguna manera todo en el mundo es infinito.
En el cielo caben desde los colores hasta los sueños.
En la tierra desde los raspones al caernos y los aviones de tiza, hasta a nosotros.
En el mar desde tesoros, ciudades y animales hasta deseos.
Pero si hablo de ti, el infinito se me acorta.
No me alcanza.
Las palabras nunca me parecen completamente apropiadas.
¿Qué podría ser apropiado para explicar o demostrar sentimientos?
Podría ser un beso.
Uno muy despacito casi pidiendo permiso muerta de miedo.
Un abrazo.
De esos que uno queda cobijada calentita entre su respiración y el latir de su pecho.
Una mirada.
Llena de esa ternura que simplemente se me escapa nada más mirarte.
No me alcanza.
No se puede alcanzar a llenar o igualar algo que crece a cada respiro mio y se multiplica con cada tuyo.
Pero en mi fantástico mundo me he dedicado a llenar de palabras los espacios que vas haciendo tuyos.
Se ha convertido ya en un libro que sé que tampoco me alcanzará a decirte cuanto te quiero pero me da para respirar en paz.
Cada poema son los besos, los abrazos y las miradas que la vida me priva darte en persona.
El libro puede que en algún momento se acabe, pero no lo que encierra en él.
Desde aquí seguiré escribiéndote, mirándote y escuchándote.
No me alcanza... como todo, pero tengo una vida entera para intentarlo.
Y así quiero que siga siendo, que no me alcance.
Porque el día que algo me sea suficiente para ti, todo me parecerá poco.
Así que por ahora quiero que nada más me alcance la noche para irte a visitar.
Y mis poemas para mostrarte cuanto puede caber entre mi silencio y mis intenciones.
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Chocolates de formol
PoesíaNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...
