Una mariposa vuela alto donde nada la ha de lastimar, se mece con el viento para al sol enamorar.
Con sus alitas de brillantes colores busca cautivar, parecen un vestido bordado con la suave espuma del mar.
Alegre y juguetona cree al sol poder alcanzar, dormirse en su sonrisa y perderse en su mirar.
El sol la mira a lo lejos deseando poderla abrazar, y quizás de sus dulces labios un beso poderle robar.
Ninguno de los dos al otro se puede acercar, pero en su amor prohibido encuentran lo que su alma ha de necesitar.
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Chocolates de formol
PoetryNada es tan cierto, claro y preciso como la poesía, por eso es la mejor manera que tengo para hablar contigo de frente. Estos poemas son solo pensamientos que ya no caben en ninguna parte de mi alma y a veces de mi imaginación, pero casi en su total...