Capítulo 33. S | Problemas

15.4K 801 154
                                    

*Quédense a leer la nota final, no me hagan llorar:(

Sam

Al momento en el que el timbre suena, me doy la tarea de guardar los últimos libros que se encuentran sobre mi mesa y me dispongo a salir del salón sin prisa, seguida por John y Alena, quienes no dejan de discutir en ningún instante sobre el tema que el profesor de química ha terminado de explicar.

Al llegar a la cafetería, me encuentro con la sorpresa de ver a Jeff sólo en una mesa, apartado de la mayoría de sus amigos del equipo de americano. Frunzo el ceño, y para cuando recuerdo, John ya estaba sirviéndose el almuerzo mientras que Alena corría a los brazos de Gael y esparcía besos por todo su rostro.

—¿No entraste a clase?— pregunto en su dirección mientras me siento a su lado y dejo caer la mochila del otro. Él niega, pero sin apartar la vista de su móvil. —. ¿Qué sucede?

Espero unos segundos su respuesta hasta que decide incorporarse de manera correcta para después prestarme completa atención. 

—¿Dónde has estado las últimas semanas?— interroga de pronto.

—En casa.— miento lo más rápido que puedo y lo más creíble posible.

Las últimas tres semanas he estado pasando más tiempo con Hero de lo que acostumbraba, y realmente me siento bien con ello. Aunque no termina de ser un tanto extraño.
   No sé que somos, pero las veces que él ha tomado la iniciativa de tomarme la mano y sonreírme, me hace sentir maravillada de pronto. En realidad no tengo idea de lo que he estado viviendo, y aunque se estaba convirtiendo en una rutina verlo casi a diario, me agradaba más de lo que antes me hubiera costado aceptar.

Mi móvil suena y yo leo el mensaje de Hero con rapidez cuando enciendo la pantalla. Ha venido por mí por tercera vez consecutiva y eso de alguna manera alegraba mi día.

—¿Te vas?— Jeff frunce el ceño y pregunta cuando me pongo de pie.

—He terminado todas mis clases...— farfullo.

—Creí que saldríamos, es viernes.— dice con tono sarcástico.

—Lo siento, ¿otro día?— trato de sonreír para convencerlo, a lo que él asiente para después regresar la atención a su móvil no muy convencido.

Coloco bien mi mochila sobre mi hombro, cruzo el pasillo y camino hasta la salida del edificio para después borrar la sonrisa de mi rostro cuando veo el de Lucas mucho antes que el de Hero.

—Hola, preciosa.— sonríe y deposita un beso sobre mi mejilla.

—Hola... ¿qué haces aquí?

—Vine por ti— su mano acaricia la mía y yo solo sonrío nerviosa. —. Mi madre quiere verte, así que preparó una cena para ti y tu familia, ¡sorpresa!

«Vaya sorpresa...»

Antes me hubiera emocionado por completo el pasar tiempo con él o su familia. Ahora, tan sólo me incomodaba quedarme a solas con él.

—Lástima, no se va a poder.— cuando veo a Hero, suelto el aire que no sabía que estaba acumulando en mis pulmones. Hace un puchero fingido y Lucas lo mira con un odio inexplicable.

—Qué casualidad, no te invité a ti.

Hago un ruido con la garganta cuando sé que está por empezar una discusión. Lucas rueda los ojos y me mira para volver a tratar de tomar mi mano.
  Veo de reojo como Hero mira cada acto que Lucas toma. Sé que si pudieran, los dos se estarían intentando matar sin importar el lugar en donde se encuentran.

Toque de queda | Hero FiennesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora