Capítulo 25. S | hot

20K 892 284
                                    

El siguiente capítulo cuenta con escenas y lenguaje explicito. Si lees es bajo tu responsabilidad.

Sam

—Estoy horrible— Alena exclama cuando se sienta en el suelo frente a la fogata. —. Salí sin bloqueador y estoy llena de piquetes.

—Si quieres puedo ir a comprar una pomada para que te pongas y...— cuando Jeff comienza a hablar, se lleva la atención de todos los presentes. Incluso la de Gael. —... o tal vez no.

Alena sonríe pero no dice nada al respecto. Acto seguido, se dedica a mirar cada uno de los piquetes que los mosquitos le dejaron.

Desvío mi atención hacia mi móvil, el cual no tiene ninguna notificación referente a Hero.
   Cuando estábamos en el restaurante esta mañana y dijo que se marcharía, creí que estaría en la cabaña cuando yo regresara. Sin embargo, no fue así. Sus pertenencias no estaban y el estacionamiento no había rastro alguno de su auto.

Lo llamé durante el día, pero todas mis llamadas se iban directo a al buzón.

Mi atención viaja hacia Gael, quien se encuentra con su atención puesta en la fogata.

—¿No creen que deberíamos de ir a dormir ya?— Alena se queja y todos bufan.

—¡Tan sólo es la una de la mañana! Relájate, es nuestra última noche.— John contraataca.

Cruzo el círculo que nos separaba con pasos cortos y sigilosos hasta posicionarme a lado de Gael y sentarme a su lado.

—¿Sabes algo de Hero?— pregunto, captando su atención.

—No en realidad— bufa. —. Creí que tú sabrías.

Bufo y niego con la cabeza seguidamente en forma de respuesta.

—Sólo se marchó y...

—¿Cómo te puede dejar de gustar persona en sólo un día?— Gael me interrumpe sin verme esta vez. —. Es decir... yo creí estar enamorado de una chica a quien jamás le hablé. Pero de pronto ese sentimiento se esfumó.

Me dedico a mirarlo y a prestarle atención durante unos segundos.

—En realidad no lo sé— suelto una pequeña carcajada. —. Supongo que, sólo pasó.

—¿Y cómo explicas que te guste una persona en un sólo día?— ríe. —. ¿Sólo pasó?

Esta vez me mira y entonces recarga su cabeza en mi hombro de una forma amistosa que provoca que una sonrisa se dibuje en mi rostro.

—¡Pero miren quien apareció!— John exclama y entonces todos alzamos la vista para encontrarnos con Hero. —. ¿Dónde estabas, hombre?

La sonrisa desaparece cuando Gael se incorpora y entonces Hero me mira fijamente sin siquiera parpadear.

—Sam, necesito hablar contigo.— suelta.

Su voz se escucha más roca de lo normal y entonces observo que sus ojos verdes se encuentran cristalizados.

—Creo que tenemos que ir a dormir, ya es tarde— Marie anuncia poniéndose de píe cuando nota que el momentos se ha puesto incómodo. —. Sam, ¿vienes?

—Sam.— Hero insiste.

Miro a mi amiga y entonces le hago una seña de que se fuera.

Me pongo de píe y camino a paso rápido hacia la cabaña que antes era de Hero cuando siento que me sigue a toda prisa.

Toque de queda | Hero FiennesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora