Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 58. S | Protección

** 27 de febrerooooo, mi última actualización fue el 27 de febrero y según yo iba a actualizar la semana siguiente, conclusión; quedé.
Yo leyendo todos sus comentarios pidiéndome que actualice 👁👄👁 pido mil disculpas. Si algunxs lectxrs se han aburrido de la historia por mi ausencia, PIDO PERDÓNNNNN, pero ya volví ;) (después de 5 meses jsjs) 

La mera neta les recomiendo que lean toda la historia otra vez si no se acuerdan de muchas cosas. Si no quieren hacerlo, lo dejo a su criterio.

Disfruten el capítulo, besosss ;)  **

Sam

—¡Hey! Saqué un siete en administración— John habla desde mi escritorio. A los pocos segundos se pone de pie tomando mi laptop entre sus manos para dejarse caer a mi lado en la cama. —. A este paso podré graduarme sin preocupaciones, seré todo un universitario graduado y sin empleo. ¿Tú qué tal?

Lo miro de una forma en la que sólo él entienda que su presencia contínua de cuatro días me tiene sofocada y al borde del estrés.

—No te ves muy bien. ¿Has hablado con los profesores para justificar tus faltas?

Su pregunta me cae como balde de agua fría.
   He olvidado por completo que tenía una vida normal fuera de los dramas de Hero.

—No— me remuevo bajo la colcha. —. Probablemente tenga que repetir el semestre, falté a todos los exámenes finales.

—¿Hablas en serio? ¿Dónde has estado los últimos días?— rueda los ojos. —. Ah sí, se me olvidaba, estabas... ¡perdida en otra realidad!

—¿No quieres irte de mi casa?

—No.

Desde hace cuatro días que no hablo con Hero, no le he escrito como se lo prometí y él tampoco ha hecho lo mismo.
   Hace cuatro noches John llegó de imprevisto y desde entonces no se ha ido. No importa la excusa que ponga para que se marche, insiste en quedarse. Su actitud terca —casi parecida a la mía— me hace dudar de la supuesta razón por la que se queda aquí; se ha peleado con su madre y ahora ella no quiere recibirlo.

Aparto mis dudas por un momento para mantener la cabeza fría. La ubicación de Hero en estos momentos me preocupa. Me he pasado cada momento libre en crear un plan y acabar con todo de una vez. Si tan solo ir a la policía fuera una opción...

—¿Crees que tu mamá haga cena mexicana hoy?— John se pierde en una página de internet que presenta un montón de platillos mexicanos. —. Se me antojan unos tacos.

—Hmm, no lo sé. ¿Por qué no se los pides ya que ahora vives aquí?

—¡Uy! Qué genio, señorita.— bufa y continúa indagando en las recetas mexicanas mientras tararea una canción. —. Le diré a tu mamá que prepare tacos para todos, excepto para ti.— murmura para si mismo, pero logro escucharlo.

Dejo caer mi cara contra la almohada.
   Necesito dejar de pensar en Hero y en lo que está haciendo, pero el miedo de que es probable de que le pase algo en cualquier momento me atraviesa como una flecha en el pecho.

Mis pensamientos se esfuman cuando escucho vibrar un móvil, alzo mi mano para tomarlo pero en la pantalla no encuentro nada; tan solo los mismos mensajes que Jeff no se cansa de mandarme todos los días desde que lo vi. Está cansandome.

Alzo la cabeza para ver a John, quien se encuentra con el móvil cerca de su cara mientras lee un mensaje.

Estiro de más mi cuello para lograr apreciar las últimas líneas del mensaje «No te despegues de ella»