Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 18. S | Yell's

Sam

Mientras guardo los libros en la mochila, veo que todos salen del aula con toda prisa. Viernes por la noche, todo el mundo desea irse de fiesta.
   Cuando salgo del aula con mi estólida lentitud, observo a Gael al final del pasillo; quien me regala una sonrisa y se detiene para esperarme.

—¿Ya te vas?

Asiento y caminamos hacia la salida del edificio cuando llego a su lado. Los rayos del sol son tan potentes que me obligan a poner el brazo encima de mi cabeza para tratar de evitarlos estúpidamente.

—¿Qué harás hoy?— pregunta, mientras salimos del estacionamiento.

—Nada en especial— me encojo de hombros, restandole importancia. —. El padre de John nos ha prestado su tarjeta para las cabañas de Yell's.

—¿En serio?— abre los ojos impresionado. —. Ese lugar es increíble, mis padres me llevaban ahí de niño.

Me cuestiono si invitarlo o no, no conoce a ninguno de mis amigos, sin embargo, puede disfrutarlo aún.

—¿Quieres venir?-— hablo.

Él parece pensar su respuesta. No sé si sea buena idea, pero Gael ha sido buen amigo conmigo y merece ser involucrado en mis planes. Dudo mucho que John esté feliz, pero no me interesa.

—No creo que sea buena idea— dice por fin. —. No convivo mucho con tus amigos.

—Da igual— ruedo los ojos en modo divertido mientras él esboza una sonrisa. —. Son divertidos... excepto John, a él sólo ignoralo.

Cuando llegamos a la parada del autobús, él parece perdido en sus pensamientos.
    No tiene que darle tanto rollo, sólo es de que acepte y pasará un gran fin de semana.

—De acuerdo— acepta. —. ¿Cuándo se irán?

—Hoy— respondo rápidamente y él me mira esperando a que sea broma. —. Nos vamos por la tarde y regresamos el domingo por la noche.

Ahora él es quien rueda los ojos.

Cuando el autobús llega, ambos subimos y nos sentamos hasta el final después de que le pagamos al chófer.

—¿Y si me acompañas al departamento?- sugiere. —. Sólo tomo un par de cosas y ya.

Yo asiento animadamente.
   La idea de que Gael tenga más entusiasmos de ir, me alegra.

He quedado con Jeff de irnos juntos dentro de tres horas. No dudo que le moleste que Gael se vaya con nosotros.

Cuando bajamos del autobús, sigo a Gael hasta la entrada del edificio en donde vive. Es un lugar muy bien cuidado y la estancia del edificio, huele a fresas frescas.
   Entramos al elevador mientras Gael me cuenta sobre el celador de su edificio, quien nos ha mantenido vigilados desde que entramos hasta que las puertas del elevador se cierran.

Al salir del elevador, me dedico a mirar el pasillo en donde se encuentra el departamento de Gael. Es increíble y parece que siempre lo mantienen bien aseado.

—¿Estás segura que puedo ir?— pregunta Gael con nerviosismo cuando llegamos a la puerta de su departamento.

—¡Sí! Ahora, entra y agarra tus cosas.— lo empujo.

El ríe mientras mete ambas manos en las bolsas de sus pantalones. Su risa desaparece cuando comienza a pasar sus manos por todas las bolsas de su pantalón.

—Mierda...— musita.

Deja sus pantalones y comienza a tocar la puerta de madera oscura que se encuentra frente a nosotros.
   Después de tres intentos más, la puerta es abierta por Hero, quien de encuentra sin camisa y con el cuerpo mojado.