Capítulo 60. S | Tragedia

1.6K 111 42
                                    

Sam

Observo la imagen que tengo frente al espejo y me doy cuenta del poco cuidado que he tenido últimamente hacia mi en las últimas semanas. Ignoro las imperfecciones que normalmente intento cubrir con maquillaje y por segunda vez escaneo mi rostro para asegurarme de que nada se haya corrido por accidente. John a mi espalda se termina de bañar en perfume y entonces me hace una seña para confirmar que está listo.

Cuando nos encontramos en la planta baja de la casa, mi madre nos recibe desde la sala con una cara de enojo y desagrado. Seguida de entonces mi padre quien solo se para detrás de ella para saltar en cualquier minuto. Jamás los había visto tan a la defensiva conmigo.

Ryan y Will —mis hermanos— se asoman desde la sala en espera de la tremenda función que está por comenzar.
  Mentiría si digo que están más enfocados en ver televisión que en este estúpido asunto familiar.

—Tienes permiso de ir simplemente porque es Alena— ella comienza a hablar. —. Te quiero de regreso temprano, Samantha. Tú y yo tenemos una conversación pendiente.

—¿Desde cuando te entrometes en mis asuntos personales?

—No le hables así a tu madre.— mi padre alza la voz.

—¿Con qué descaro te atreves a decirme eso? Jamás te he descuidado. He estado para ti y tus hermanos cada vez que me necesitan— sus ojos se clavan en los míos. —. No merezco que me faltes al respeto de esa forma.

—No porque tenga problemas escolares significa que sea el fin del mundo— exclamo. —. Siempre he sido muy independiente y, ¿ ahora quieres prohibirme cosas y decirme lo que tengo que hacer? ¿No se te ha ocurrido pensar que la estoy pasando mal?

John —quien antes se encontraba detrás de mi—, huye en dirección a la puerta, en donde posa su mano en la perilla por si acaso necesita salir corriendo.

—Es que no hace falta indagar de más para saber que tienes bajo rendimiento debido a ese estúpido novio que tienes— mi padre ladra. —. Ya no quiero que salgas con él. Se acabó.

—No tienes por qué preocuparte por eso, hombre del año. ¡Él y yo terminamos!

—¡Samantha, respeta a tu padre!

Sin querer escuchar más discursos, doy pasos firmes en dirección a la puerta. John abre esta con rapidez y sale directo a encender su auto mientras yo me aseguro de cerrar la puerta. Sin embargo, mi madre aparece en el marco e impide que lo haga.

—¿Qué demonios está pasando contigo?

Su interrogatorio sobre por qué mi comportamiento ha cambiado, me tiene completamente harta.

—Pasa que no necesito que alguien esté encima de mi. ¿Tanto te preocupa que vaya a repetir el semestre? ¿En serio eso te causa un gran conflicto?

—Desde hace mucho tiempo que ya no cuentas conmigo para nada. Jamás habías fallado...

—No fallé, mamá. Maduré.

—¿Volverte grosera lo consideras madurar?— ríe.

—¡Estás exagerando por completo! Escucha, tengo asuntos más importantes que seguirte escuchando.

—¿A tu edad? ¿qué diablos puede ser más importante?

Evitar que un loco me mate, por ejemplo.

Cuando me aseguro que John ha encendido su auto y se encuentra listo para arrancar, decido correr en dirección a él para evitar más conflictos. Mi madre grita mi nombre desde su posición, pero no me detengo ni para dudar.

Toque de queda | Hero FiennesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora