Toque de queda | Hero Fiennes

Capítulo 20. H | Lucas

Hero

Tardamos un par de minutos en encontrar un restaurante abierto cerca de las cabañas. Sam me reprendió mil veces hasta que las luces de un establecimiento de comida rápida se hicieron visibles en el camino. Fue ahí cuando cerró la boca mientras yo me burlaba de que esta vez no tuvo razón.

Al entrar al restaurante, solamente habían dos personas al final del lugar.
   Sam escogió la mesa que se encontraba frente a un grande ventanal de vidrio.

—¿Qué tal pizza?— sugiero y ella asiente.

Por un instante me pierdo en los rosados e hinchados que se encontraban sus labios. No puedo evitar esbozar una sonrísa llena de superioridad. Ella lo nota, y entonces sus mejillas se tornan en un rosa claro que me causan ternura.

—¿Desean ordenar?— pregunta un chico alto con cabello negro.

—Una pizza mediana de jamón, por favor.— habla Sam.

El chico la mira y entonces anota el pedido en una pequeña libreta con portada de madera.
   «Todo en este lugar es rustico, carajo.»

Cuando Sam termina de ordenar las bebidas con la mejor de sus actitudes, el chico le dedica una última sonrisa coqueta, le regala un dulce en un sobre blanco y entonces se marcha.
   No sé que demonios ha cambiado, sólo sé que Sam está tratando de actuar como ella misma por primera vez, conmigo.
  
—Al parecer le pagan por ligar— digo. Ella rueda los ojos mientras esboza una sonrisa divertida. —. Estás muy risueña, algo poco natural en ti, ¿estás bien?

—Estoy bien.— responde mientras lleva a su boca el dulce de menta.

—Tal vez debería besarte más seguido para tenerte contenta.— suelto.

Sus ojos se abren ante la impresión de mi comentario. Sonríe mientras un rojo intenso se forma en su cara.
   Cuando me mira y está dispuesta a responder, sus ojos se desvían a algo detrás de mí... y entonces su sonrisa se disminuye a su vez.

—Lucas...— musita.

«Algo... o alguien.»

Giro sobre el cómodo asiento del comedor para luego encontrarme con un chico con cabello dorado que se encuentra mirando a nuestra dirección.

Maldigo por lo bajo. Estaba tratando de ganar la confianza de Sam hasta que el imbécil llegó con su sonrisa de idiota.
   Giro nuevamente para ver a Sam, a quien se le cristalizan los ojos. Me mira por un millar de segundo para luego ponerse de píe y caminar hacia... ¿cómo se llamaba? Lucio.

Sé que no tengo una sonrisa en estos momentos. Estoy en una pelea mental sobre si debería tomar a Sam y marcharnos de este lugar. ¿Por qué tuve que dar la estúpida idea de cenar? Mierda.

Para cuando recuerdo, me he puesto de pie y entonces me encuentro a unos mentros de ambos, quienes, se mantienen en un abrazo fuerte.

—La comida llegó, Sam.— miento.

Lucio, me dedica una mirada de pocos amigos cuando Sam se separa de él para luego darme toda su atención.

—Hero... él es Lucas— habla. «Me importa una mierda Lucas». —. Lucas... él es Hero, un amigo.

«¿Amigo?»
   Hace unos cuantos minutos nos estábamos besando en una cabaña en medio de la oscuridad. Maldición, maldito Lucas.

—Hey.— digo, en forma de saludo.

Él sólo asiente con la cabeza y yo le resto importancia mientras miro a otra parte. Estoy... enojado, porque estaba teniendo una conversación normal con Sam —algo que he tratado de conseguir desde hace tiempo—, cuando de repente llegó con su inoportuna presencia y lo jodió todo.

—¿Por qué no me llamaste?— pregunta Sam. En sus ojos puedo ver dolor, pero también un especial de brillo cuando toda su atención se encuentra en el tipo de cabello dorado.

—Iba a hacerlo.— responde él.

Miente.
   Si en serio quería, lo hubiera hecho en el jodido momento que puso un pie en Detroit. O más bien, jamás le hubiera dejado de hablar.

—¿Cómo te ha ido?— ella pregunta.

—Ohio es increíble— Sam esboza una sonrisa... sincera, cuando lo escucha hablar. —. Estoy estudiando Leyes.

—¿Y vas a transferirte?

«¿Y si dejas de hacerle preguntas, Sam?»

—¡Claro! Por el momento estoy completando la papelería... pero seguramente me inscribiré en la UDC.

—Eso es increíble— ella exclama.

«Al menos, no es la misma universidad de Sam...»

—Disculpa...— siento que alguien me toca el hombro y entonces giro la cabeza con molestia. —. Su orden ya se encuentra en la mesa.— dice el mesero que antes nos atendió.

Yo asiento en respuesta y entonces miro a Sam, quien, me dedica una mirada antes de cometer un error.

—¿Quieres sentarte con nosotros?

Suelto un gruñido que ambos logran escuchar.
   Lucas me mira antes de aceptar la oferta de Sam. La chica a la que antes he besado, camina junto al idiota de su ex novio hacia nuestra mesa.

—Tengo que irme.— hablo de pronto.

Sam rápidamente gira sobre sus talones y me dedica su atención. Miro a Lucas de reojo quien rueda los ojos con molestia.
   Ese imbécil me tiene harto solamente con su jodida presencia.

—¿Qué? ¿Por qué?— Sam se acerca a mí.

—Gael me mandó un mensaje— miento. —. Necesita que lo ayude con algo.

—Lástima...— Lucas me dedica una mirada lastimosa totalmente fingida. —. Me hubiera encantado saber más sobre ti.

—¿No puede esperar? Podemos cenar y regresar...— Sam pide.

—No— sentencio. —. Los dejaré a solas...— señalo a Lucas detrás de ella. —, cuando termines marcame y vendré por ti, ¿de acuerdo?

—Yo puedo llevarla.— habla Lucas.

Ruedo los ojos y entonces miro a Sam, quien me mira con el ceño fruncido.

—Te veré en la cabaña, entonces.

Deposito un beso en su mejilla y entonces salgo del establecimiento con rapidez mientras siento cómo Sam me persigue con la mirada.
   El jodido imbécil de Lucas ha estropeado la noche.

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N/A: Lamento no haber publicado, no me encontraba bien emocionalmente:(. ¿Les ha gustado el capítulo? xx.