-Trabajo, no te importa –Me encamine hasta el mostrador cogiendo las llaves de mi auto.

-A las 3 de la mañana, genial Styles –Dijo sarcástico.

-Piensa lo que quieras, solo mantén un ojo en Jessica, te mato si algo le pasa y te mato si la tocas –Dije antes de salir de mi apartamento.

Me asegure de cerrar la puerta con seguro por fuera con mi llave. Mire a todos lados y me encamine hasta las escaleras sin querer perder el tiempo. Saque el celular de mis bolsillos mientras bajaba escalón por escalón rápidamente y marque el número de Zayn.

-¿Ya están allí? –Pregunte una vez que contesto.

-Si, Liam y yo, como lo pediste –Dijo en un susurro.

-Perfecto –Dije colgando.

Entre en mi auto y coloque la llave en el encendedor. Gire esta y el motor rugió. Puse la palanca de cambio en reversa y salí del parqueo. La cambie a manejo y acelere por las oscuras y desiertas calles de Londres. Mantuve mi pie en el acelerador sin preocuparme por otros autos, que eran pocos, ni por los semáforos. La zona urbana de Londres fue quedando atrás dando con la bella e inigualable zona 7, puro sarcasmo.

El lugar estaba desierto pero aun así se podía sentir la mala vibra de este lugar. Aparque mi auto en cuanto encontré un espacio libre y empecé a caminar por todo el asfalto. Subí el cierre de mi chaqueta hasta el tope tapándome la boca para que sea más difícil el reconocerme. Mis manos estaban escondidas en los bolsillos de mi chaqueta y una luz azul proviniendo de un lugar me indico que estaba llegando.

Camine hasta la luz azul y un hombre con la mitad de la cabeza rapada apareció desde atrás de la casa de donde provenía la luz azul. Su mandíbula estaba tensa y su torso estaba al descubierto. Sus ojos me escanearon y el crujió sus dedos y su cuello preparándose para atacar.

-Dos segundos para correr, niño –Dijo con voz raposa.

-Tengo cita con McCartney –Dije bajando el cierre.

-Harry Styles –Dijo ahora sonriendo lobunamente.

-El mismo –Dije cruzándome de brazos.

-Tan joven como dicen –Dijo escaneándome de arriba abajo.

-La suficiente experiencia como para matarte ahora mismo si no me dejas pasar, tengo muchas cosas que hacer y poco tiempo que perder –Dije bruscamente.

El hombre sonrió girándose indicándome que lo siguiera. El olor a marihuana se filtro por mis fosas nasales y unas risas se escuchaban por encima de la música que apenas era audible. El hombre sostuvo una cortina para luego adentrarse, yo hice lo mismo. Todo el lugar se sumergió en silencio cuando se percataron de mi presencia y una sonrisa se apodero de mis labios.

Divise a McCartney sentado en un sillón rojo con una prostituta a cada de sus costados. Un puro entre sus labios mientras miraba con ojos enrojecidos hacia mí. Su cabello negro cayéndose debido al consumo en exceso de drogas y casi me rio de su estúpido y mas que horrendo bigote. Una túnica vestía su cuerpo pero su mirada negra demandaba autoridad. Autoridad que me paso por el trasero.

-McCartney –Dije relamiendo mis labios.

-Styles –Sonrió ampliamente.

Los hombres que estaban sentados cerca de él me miraron sorprendidos y luego se pusieron de pie marchándose de allí. El hombre me indico que me sentara y le indico al rapado que se marchara. El pelinegro frente a mi le susurro algo a una de las prostitutas y esta se acerco a mí con una sonrisa y se sentó en mis piernas enganchando uno de sus brazos alrededor de mi cuello.

Trouble |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora