Capitulo 11

293K 7.4K 889
                                    

Narra Harry:

La angustia y la impotencia rasgaban mi garganta mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Mis muñecas estaban atrapadas en mi espalda impidiendo que me moviera. Quería gritar pero una mano envuelta alrededor de mi boca me lo impedía provocando que los dos sentimientos antes mencionados, crecieran considerablemente más en mi interior.

Un puño voló a la cara del hombre más apreciado en mi vida. Otro puño y otro, hasta que su cuerpo se deslizara por la pared. Grité a través de la mano mientras sollozaba. Aquel hombre tan importante en mi vida miraba con rostro neutro al que hacía llamarse su hermano y mi tío. Una sonrisa lobuna cruzó el rostro de este último.

-Te lo advertí, Dess, una y otra vez –Habló mi tío, o el que era mi tío. Desde ahora ni sabía lo que era para mí. Un jodido hijo de puta cualquiera. –Pero como siempre, no hiciste caso, queriéndote hacer cargo de todo siempre, sin embargo, sabes que eres un bueno para nada. Quieres convencerte a ti mismo de que sirves para algo, pero –Hizo una pausa. –En realidad no lo haces.

Me removí entre los brazos del hombre desconocido que me sostenía mientras trataba de golpearlo pero me tenía en un agarre sumiso.

-Espero que para la próxima vez pienses como vas a actuar –Hizo una pausa para sonreír. –Cierto, no habrá una próxima vez –Sacó una pistola y apretó el gatillo apuntando hacia su pecho.

Grité mientras el molestoso sonido se apoderaba de mis oídos. Ahogué un grito mientras el sujeto aflojaba su agarre en mí. Sangre había por todos lados mientras mis pies se movieron rápidamente hacia el cuerpo de mi padre, contra la pared, manchado de sangre. Me tiré de rodillas a su lado mientras miraba hacia aquellos dos hombres parados allí.

-Luego me agradecerás por esto, Harry –Dijo el que algún día fue mi tío.

-¡Vete al infierno! –Grité apartando la vista dirigiéndola hacia mi padre. –Todo estará bien, papá –Hice una pausa mientras acariciaba su rostro y su cabello canoso.

Un dolor punzante en mi pecho mientras miraba su mano apretar mi rodilla.

-Harry, no daré para más, cuida a tu hermana y tu mamá. Te amo, hijo –Murmuró.

-No papá, no nos puedes dejar. Todo estará bien –Volví a decir. –Lo prometo –Terminé.

Lo prometo, lo prometo, lo prometo…

Me levanté con la respiración agitada. Las malditas pesadillas no desparecían. Aun puedo recordar el rostro de triunfo de aquel jodido hombre y aun puedo sentir su mano apretando mi rodilla. Cada noche es lo mismo, es como si fuera necesario que aquello volviera a mi mente cada noche dando a entender que mi vida nunca sería la misma. Me senté en el borde de la cama inclinándome y apoyando mis codos en mis rodillas mientras escondía mi rostro entre mis manos.

No iba a llorar. No lloro desde hace cuatro años aproximadamente. Solo que estos recuerdos me atormentan. Es como un trauma de un niño con una araña que le hizo caer y a medida que crecen no quieren acercarse a una araña. Es algo así pero todo lo contrario, quiero acercarme a esa jodida araña y aplastarla por hacerme caer. Una mano toco mi hombro en forma de consuelo.

-¿Estás bien? –Preguntó Louis.

-Sí –Dije alejando su mano.

Sin que le importara mi forma de tratarlo, ya que estaba acostumbrado, se sentó junto a mí. Podía distinguir su silueta entre la oscuridad de la habitación.

-Aveces es bueno llorar –Dijo.

-Llorar es para débiles –Dije seco.

-Ser débil no es malo –Su voz penetró mis oídos.

Trouble |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora