Capitulo 2

331K 9.9K 2.6K
                                    

Una persona me secuestra por error y yo tenía que joderme ¿por su culpa? El rizado está muy jodido de la cabeza.

-Harry, no podemos hacer eso, ella no tuvo la culpa –Habló el rubio en mi defensa.

-¿Quién da las órdenes aquí, tú o yo? –Preguntó Harry mirándolo fijamente. El rubio no respondió. –Eso pensaba. –Una sonrisa cruzó su rostro.

-No tienes derecho a hablarle así –Las palabras salieron antes de que lo pudiera pensar.

El rizado se giró mirándome incrédulo.

-¿Dijiste algo? –Preguntó.

Sé que lo escuchó perfectamente, solo quería ver si yo era capaz de responderle y claro que lo era. Uno de los castaños negó con la cabeza hacia mí, mientras me indicaba que hiciera silencio. Pero yo no hice caso a su petición.

-Dije que no tienes derecho a hablarle así porque él es una persona igual que tú y tu no eres su padre, por lo que veo, para hablarle tan grosero –Escupí.

-Mira pequeña estúpida –Empezó a decir.

-No me hables así ¿vale? Soy una mujer, y exijo mi respeto como tal –Dije frunciendo el ceño.

Ese carácter tan terco lo había sacado de mi madre. Quería cerrar la boca, todos los presentes querían que lo hiciera pero las palabras salían sin que lo pudiera pensar dos veces.

-¡Cállate! –Gritó. –Te juro que si no te cayas voy a… -Estaba amenazándome.

Y yo como la bocona que era, no pude quedarme callada.

-¿Me vas a pegar? Puedes quedar en la cárcel por abuso contra una mujer –Amenacé.

-Hay cosas peores por las que debería estar en la cárcel, y no lo estoy –Se burló entredientes.

Me estremecí ante su elección de palabras. ¿Cosas peores?

-Harry –Dijo el pelinegro.

-Chicos, ya saben lo que tienen que hacer –Dijo el rizado interrumpiendo al pelinegro.

-Harry, no seas tan inhumano joder –Dijo uno de los castaños con el ceño fruncido.

-A ver Louis, cierra la boca –Dijo el rizado. –No puedo tener una maldita amenaza en el medio con una chiquilla que sabe lo que tenemos en mente.

-¿Y si promete no decir nada? –Habló el rubio con un poco de esperanza en su voz.

¿Por qué me defendían? Yo ni los conocía.

El rizado se quedó pensativo y me evaluó una vez más.

-Está bien –Accedió. Yo sonreí internamente. –Pero si algo sale a la luz a causa de ella, los mataré, a ustedes cuatro y a ella –Dijo saliendo de allí.

El rubio se acercó a mí y con una tijera cortó cada una de las sogas que me retenían a la silla. Una vez liberada, me paré de un salto, alejándome de todos ellos.

-Gracias, hmm, por permitir que no me mataran. Adiós –Dije y salí volando de allí.

Me habían traído a una especie de almacén, muy tenebroso por cierto. Estaba como abandonado. Todos los muebles estaban cubiertos de polvo y se escapa una tenue luz del ¿sol? Por una especie de agujero. ¿Desde cuándo había sol? Yo salí de noche de la cafetería. ¿Había estado inconsciente todo este tiempo? La idea me estremeció.

Cuando pude alcanzar la puerta, traté de buscar por mi celular, tenté en mis bolsillos, no, no estaba. Aparte de secuestrarme también me roban mis cosas. Mi bolso tenía las llaves de mi apartamento y el dinero que me había pagado Tom. Quería llorar, esto tenía que ser una jodida broma. Pateé el piso como una niña pequeña cuando no le dan lo que quieren.

Trouble |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora