Trouble |Cancelada|

Capítulo 57

Narra Jessica:

Harry manejaba por las calles de Londres rápidamente mientras que yo me encontraba en el asiento del copiloto. Zayn estaba en la parte de atrás cuidando de que el primo de Harry no hiciera un desastre el auto del rizado. Este último gritaba a alguien por teléfono mientras giraba bruscamente en una esquina. Pensé que íbamos al hospital pero me di cuenta de lo equivocada que estuve al ver como se estacionaba frente a los que recordaba como su apartamento.

-Lleva a Matt hasta mi piso –Ordenó Harry a Zayn mientras salía del auto.

Al ver como todos salían, hale de palanca en el extremo de la puerta para seguirles. Cerré la puerta del auto y me apresure cojeando tras ellos. Harry llamo al ascensor al momento que colgaba y echaba su celular en el bolsillo. Las puertas se abrieron y yo me apresure haciendo que cayera debido al dolor en mi tobillo. Harry se giro y camino rápidamente hasta mí.

-Mierda, ¿estás bien? –Preguntó poniéndose en cuclillas frente a mí y apartando el cabello de mi cara con una de sus manos.

-Me lastime el tobillo –Me queje.

-Mierda, cierto –Dijo y extendió sus brazos hacia mí y me ayudo a ponerme de pie.

-Gracias –Dije dándole una pequeña sonrisa.

Tuvimos que llamar al ascensor una vez más porque Zayn y Matt se habían ido adelante. Uno de mis pies no tocaba el piso porque dolía demasiado y Harry me ayudaba a mantener el equilibrio. Entramos al ascensor y esperamos a que subiera hasta su piso. Una vez dentro, el cerro la puerta y me ayudo a sentarme en el sofá. Harry escaneo el lugar para luego mirar a Zayn que entraba en escena.

-¿Y Matt? –Preguntó bruscamente.

-Esta vomitando toda la mierda que ingirió y luego estaba por darse una ducha, creo que mi trabajo esta hecho –Dijo sacudiéndose las manos y mirando su suéter manchado de sangre ajena.

-Bien, largo –Dijo Harry.

El pelinegro rodo los ojos y se acerco a Harry extendiendo su mano. El castano metió la mano en su bolsillo sacando un fajo de dinero para luego ponerlo en la palma de esta. El pelinegro subió sus cejas mientras contaba los billetes y levantando sus pulgares, se marcho de allí dando un portazo.

-¿Le pagaste por cuidar a tu primo? –Pregunte.

-No, teníamos asuntos pendientes, eso es todo –Dijo.

Yo asentí mientras lo veía colocarse frente a mí.

-Curemos eso –Dijo señalando a mi tobillo.

Harry desapareció de escena y yo mire a mi tobillo. Estaba hinchado y enrojecido. Trate de moverlo pero un dolor punzante recorrió toda mi pierna. Me mordí el labio inferior para reprimir el jadeo de dolor y sentí a Harry ponerse en cuclillas frente a mi.

-Quitemos esto –Dijo cogiendo mi pie lastimado y quitando la zapatilla alta que había usado para la noche.

Su ceño estaba fruncido en concentración e hizo lo mismo con mi pierna sana. Lo vi coger mi pie lastimado y analizarlo lentamente. Hizo girar mi tobillo y yo clave mis uñas en mi palma buscando canalizar el dolor.

-Te pondré esto –Indicó señalándome una pomada.

El aun en cuclillas frente a mí, abrió el pequeño frasco dejando que el olor de la pomada se filtrara por nuestras fosas nasales. Harry hizo una mueca y entro sus dedos en la crema blanca para luego frotarla levemente en mi tobillo aplicando un poquito de presión. Luego de aplicar lo suficiente, cogió las vendas y la envolvió suavemente alrededor de mi tobillo aplicando un poco de fuerza al final.