Trouble |Cancelada|

Capítulo 28

Narra Jessica:

Deslice mis piernas en mis shorts mezquillas y deslice sobre mi cabeza una remera color blanca sin mangas. Me puse unas vans a juego con mi remera y deje mi cabello rubio suelto. Cogí mi bolso junto a mi celular, dinero y las llaves del apartamento. Hoy era sábado y había quedado ir a enseñarle la ciudad a Arlyn durante la tarde para luego ir a hacer nuestro turno nocturno en la cafetería.

Salí a la cocina y cogí un vaso, el cual, llene con zumo de naranja. Deposite el vaso en el lavavajillas y camine hasta la sala donde estaba mi hermano menor tirado en el sofá roncando. Me entristecí notablemente al recordar que solo le había dirigido las palabras contables veces y de manera cortante. Aunque no quisiera, tenía que hablar con él, odiaba estar con el así.

Salte en mi lugar cuando escuche una bocina sonar desde la parte de abajo. Luego de echarle una última mirada a mi hermano y al resto del apartamento, salí de allí cerrando la puerta con llave a mis espaldas. Baje por el ascensor mientras me preguntaba la razón por la que Jake había llegado ebrio anoche y notablemente drogado. Mi corazón se estremeció al recordar la escena de anoche. Negué con mi cabeza alejando los pensamientos.

Estaba cansada de presionarlo para que cambie, como dice el dicho: “Palo doblado no se endereza.”

-Hola –Salude a Arlyn una vez que había abordado su auto clásico azul eléctrico.

-¿Dónde vamos? –Pregunto dándome una pequeña sonrisa sin despegar sus labios.

Luego de indicarle algunas dirección, nos llevo directo hasta una hermosa plaza pública llamada ‘Windrush Square and Tate Garden’ era sencillamente hermosa. Tenía grandes áreas verdes y sin duda era un lugar adecuado para pasar el rato. Le mostré una que otra tienda, en la cual, ella compro algún que otro objeto exótico. Su teléfono sonó estruendosamente en su bolso y lo saco inmediatamente.

-Hola –Contesto. Me dedico una mirada de disculpa mientras tapaba el teléfono y me murmuraba que era su mama. La escuchaba murmurar y asentir a medida que rodaba los ojos de vez en cuando. Me dedico una sonrisa incomoda mientras escuchaba a la persona en la otra línea. –Te he dicho que si –Dijo firmemente. Por la mirada que puso supe que se había arrepentido. –Lo lamento –Se aclaro la garganta. Me miro avergonzada y luego frunció el ceño. –Sí, mama, llevo el pollo –Bufó. Su paciencia estaba colgando de un hilo y era gracioso. –Hasta luego –Colgó.

La mire risueña.

-¿Mamá molestosa? –Pregunte.

Ella hizo una mueca.

-Si –Dijo riendo.

Hablamos un rato sobre nuestras vidas, a pesar de que ella no compartía mucha información probablemente por algún que otro problema familiar o personal. Nos dirigimos a las calles del Soho, donde aparecían boutiques con ropas de todo tipo desde moderna hasta vintage junto a ropa emo y rockera. Nos probamos ropas de diferente tipo, fue muy gracioso. Era agradable estar con ella.

Luego de un rato, empezamos a sentir hambre y fuimos hasta un pequeño pero acogedor restaurante llamado Imli. Era hermoso, tenía un estilo casero muy reconfortante y un aroma exquisito. En el menú divise que su fuerte eran las comidas rápidas, todo se veía delicioso pero aun así, opte por una hamburguesa ya que estaba dentro de lo que yo sabía que me iba a gustar y dentro de mi presupuesto.

-Quiero una hamburguesa –Hable al chico que atendía.

-¿Usted? –Pregunto hacia Arlyn.

Arlyn fijo sus ojos mieles en el menú para luego mirar hacia el chico.

-Sorprendeme –Dijo sonriéndole.

El chico se sonrojo mientras pensaba en algo y luego anotaba en su pequeña libreta rápidamente.