Secreto de la Rosa. Guardianes 5. Gato Mágico

Demonio

Capítulo 37: Demonio

Sergio

     He estado pensando en cómo presentarle a Arcángel su pasado. Nacer de nuevo en un mundo muy distinto a la época en que fue humano por primera vez lo tiene cerrado a su naturaleza. No imagine que fuera tan difícil para él asumir quien ha sido por siglos, pero es obvio que me he equivocado. Él chico está cerrado a aceptar que es un demonio y eso solo complica las cosas, que
Genoveva ahora no este muerta sino en manos de los oscuros no ayuda en nada. No es que no me alegre que exista la posibilidad de que siga con vida, porque la
verdad es que me llena de tranquilidad. Sin embargo, ese niño que llevo en su vientre por nueve meses y que no sobrevivió al ritual de las Riquelme se convirtió en ese
rayo de esperanza que el demonio del circulo de sangre necesitaba para escapar y tener una vida, otra vez. Todo ocurrió en segundos, Nariel y Tanils se dieron cuenta de que parte del demonio hacia palpitar el corazoncito de ese bebé, es mas, ni yo me di cuenta.
     Desde el momento en que marta llego y escapo con el recién nacido y su madre, pensé que ese niño compartiría un destino muy parecido al de Cat pero la ausencia del demonio en mi cabeza por casi un año
después de siglos siendo mi acompañante mental, y una sombra a mis espaldas en ocasiones me llevo a pensar que lo que tanto había planeado sin éxito durante años, se pudo haber hecho realidad.
     No fue hasta a que ese niño cumplió un año que volví a escuchar su voz dentro de mi cabeza, tan débil y distante que casi no lo entendía. Nuestro lazo se estaba
rompiendo porque la mayor parte de su alma estaba dentro de esa pequeña criatura de carne y hueso, aun así una parte de él seguía atrapado en el infierno que su
hermana mayor creo para él, manteniéndome prisionero de las Riquelme. Ahora que estaba dividido entre dos mundos anhelaba una libertad plena, una forma de desligarnos a ambos de las Riquelme antes de que se dieran cuenta y lo condenan a ese infierno otra vez. Para
nuestra suerte Cat liberándose así misma consiguió romper las cadenas de nosotros dos también. Sé que esa otra mitad del demonio se ha reencontrado con su
mitad en este mundo, pero aún no han conseguido acoplarse, así como lo hizo Camila con sus tres vidas.
     —No creo que pase mucho tiempo dentro de esa habitación —la voz de mi esposa me devuelve a la realidad ni siquiera sentí cuando entro a la habitación.
     —Él aun no descubre sus habilidades como demonio —digo invitándola a que se siente a mi lado en la cama.
     —Cat me comento que ya ha hecho uso de sus habilidades —dice dejándome impactado con la noticia—. Ve y habla con él para que no cometa la locura de ir con los oscuros en busca de su madre.
     Me levanto. Ella mantiene la puerta abierta.
     — ¿Alguna noticia de Maycol? —pregunto antes de salir. Desde que él chico se ha ido en busca de los padres de Camila no hemos sabido nada de él, ya debió
haber regresado y no es así. Horas atrás envié un mensaje a Marta para ver si conoce alguna información pero no he recibido ninguna respuesta por su parte.
     —Nada. Estoy haciendo contacto con Francisca para saber cómo están las cosas por allá. De momento eso tiene a Cat digamos que tranquila pero si en las próximas dos horas no obtengo respuesta estoy segura de que será ella la que cometa una locura —dice Selt preocupada.
     — ¿La crees capaz de ir contra su madre? —pregunto.
     —Si Marian intenta hacerle daño a Cordelia, al bebé y a Camilo ten la certeza de que Cat la matara sin remordimiento alguno.
     —Qué bueno que esta de nuestro lado —ella sonríe por mi comentario. Dejo un beso en sus delgados labios, ya quiero que todo esto se acaba para que podamos tener la vida que no arrebataron.

***

     La puerta del ascensor se abre y me sorprende ver a Arcángel en el interior se supone que debería estar encerrado en su habitación. Sus ojos grises están marcados por un dorado mucho más brillante que antes.
     — ¿A dónde vas? —pregunto sin permitirle que baje del ascensor.
     —Déjame pasar Sergio —dice sin poder contener esa aura asfixiante que caracteriza al demonio que una vez se apodero de mi cuerpo, sin embargo sigue siendo el mismo chico de siempre. No me ha reconocido del pasado.
     —Entregarte a los oscuro a cambio de tu madre no es lo más sensato que puedas hacer.
     —No tengo otra opción —dice intentando salir pero le cierro el paso.
     —Tu mejor opción en este momento es recordar quien eres, ya luego decide si estás dispuesto a sacrificar tu libertad por una trampa de los oscuros —digo con firmeza.
     —Mi madre sigue con vida —insiste.
     —Ya lo sé, es una posibilidad y créeme yo también quiero recuperarla —se sorprende con mis palabras. Quizás decida escucharme antes de tomar una decisión—. La conozco mucho antes de que nacieras,
pero no significa que voy a ir por ella sin tener algún plan.
     —Vale, te escuchare —entro al ascensor y las puertas se cierran. Comenzamos a ascender en silencio. Ha decidido escucharme pero eso no me asegura de que cuando me descuide cometa la estupidez de sacrificarse.
     Si regresa a esa cárcel donde cada uno de los inocentes que han sido asesinados en el círculo de sangre están atrapado así como lo estuvo él, estoy seguro de que Sonia Riquelme conseguirá la forma de encadenarlo para toda la eternidad en ese lugar, y nos condenara a todos los que vivimos en este plano terrenal.
     Que ironía, de alguna manera la libertad de un demonio podría ser la salvación para todos nosotros, y su encadenamiento nuestra condena.
     Las puertas se abren y estamos en el pasillo de camino a su recamara. Astillas de madera esparcidas por todo el lugar me deja muy claro en las condiciones en que se encuentra puerta de su habitación, si es que queda algo unido a las bisagras. Pasamos al interior, no queda nada de la puerta. Algunos pedazos han caído dentro y otros fuera.
     — ¿De dónde conoces a mi madre? —pregunta.
     —Siéntate —le indico mientras me ubico en la cama frente a la suya—. Como ya te has enterado estuve una larga temporada con los oscuros.
     —Sí, también sé que eres el esposo de Selt.
     —Tu madre fue elegida por los oscuros para que llevara en su vientre al ancla que Sonia Riquelme necesita para regresar a este mundo. Es cuerpo que habitas murió en pleno ritual, inocente alma no soporto
tanta maldad que le estaba siendo entregada y fue cuando tú lo ocupaste, te liberaste a medias en el cuerpo de un bebé y cuando el circulo de sangre reclamo su
heredero meses atrás la otra parte de tu alma también se liberó. Estoy seguro de que hay muchas cosas dentro de ti que no comprendes, pero déjame decirte que todo es real.
     Termina por sentarse con la mirada perdida en el suelo.
     —Todos esos rostro que veo cuando cierro los ojos…
     —Todos ellos fueron sacrificados para el círculo de sangre, para alimentar tu poder —término lo que él no ha sido capaz de decir.
     —Son demasiados —dice sosteniéndose la cabeza.
     —Lo sé, estuve allí al igual que tu —alza la mirada—. Fueron solo minutos pero tuve la oportunidad de mirar la cantidad de almas que están condenadas a permanecer en una cárcel que fue creada para ti. La mejor amiga de mi esposa está allí, y prometiste que los liberaríamos a todos de ese lugar. Para que eso suceda hay que
destruir lo que queda de Sonia Riquelme y regresando a esa cárcel no lo vamos a conseguir.
      —Tengo que salvar a mi madre —insiste.
—Dame algo de tiempo para planificar su rescate, y así te das un poco de tiempo para armonizar quien eres —sugiero.
     —Tienes dos días, no esperare más tiempo —sentencia. Es más de lo que esperaba.
     —Sergio —ambos nos levantamos al escuchar la voz urgida de Selt en el pasillo. Salimos de la habitación y ella apenas ha salido del ascensor—. May ha llegado
con Marta, ella está muy mal herida.
     —No puede ser —dice Arcángel consternado con la noticia, yo no puedo salir del asombro—. ¿Cómo paso?
     —Los oscuros la atacaron en el mercado negro, Sebastián y Nicol fueron secuestrados y los padres de Camila también —explica con voz atropellada.
     — ¿Dónde está Cat? —pregunto preocupado de lo que la chica pueda ser capaz. A ese felino no le tiembla el pulso ni con su propia familia.
     — ¿Tu a donde crees que ha ido? —es su única respuesta obtengo.