Secreto de la Rosa. Guardianes 5. Gato Mágico

Peligro de Carnivus

Capítulo 7: Peligro de carnivus

Dulce

Después de la muerte de mi hermano, la desaparición de mis padres, los recuerdos de dos vidas pasadas y el caos en San Lorenzo vivo con la manada.

Los padres de Julieta: una loba pelirroja con la que he compartido momentos trágicos en el pasado, son los alphas de la manada y me han acogido como a una hija. Jamás imagine que alguna vez recorrería los bosques en el lomo de un lobo, ni tampoco estar inmersa en un mundo lleno de tragedias y traiciones, de mal y oscuridad; pero aquí me encuentro en medio de un mundo desconocido, oculto bajo un manto transparente. Intentando no enloquecer con tantos recuerdos dentro de mi cabeza.

Envidiar no es bueno, pero cada mañana no puedo evitar sentir envidia por cada persona mortal que se levanta con los rayos del sol, para ir a la monotonía de su trabajo, la rutina del colegio, andar por las aglomeradas calles, el tráfico, hasta lo más insignificante de sus vidas. Deseo a cada instante poder estar de regreso a casa, pero ya nada de eso existe, la casa se consumió entre las llamas que arraso con todo el pueblo borrándolo de la faz de la tierra. Ahora solo existe una mancha sobre la tierra sin nada de vida con escombros.

Mi hermano fue convertido en un carnivus: un ser sin dominio de su cuerpo y su sed de sangre pero con plena conciencia de sus horrendos actos. Es como estar prisionero dentro de tu propio cuerpo. Una maldición que de su propia novia, Sasha quien se hizo pasar por Cat, coloco en él. Transformándolo en una criatura que devoro a sus compañeros y amigos sin poder detenerse. En cuanto a mis padres, ellos están en alguna parte del mundo pensando que jamás tuvieron hijos, viviendo tranquilos y felices, sin preocupaciones, Sasha y los oscuro también fueron los responsable de eso.

Mi existencia ha estado ligada al círculo de sangre de una manera espeluznante.

La zona donde se encuentra la manada es distante, muy cerca de las cordilleras, cabañas entre los árboles. Es como un pueblo atrapado en medio de la naturaleza donde también se pueden encontrar algunos comercios. Soy la única humana en este lugar, es territorio de lobos pero siempre me encuentro con otros cambia formas: zorros, gatos...

A los pocos días de que llegáramos a la manada Julieta y Naim fueron enviados a Crivius junto a otros chicos por orden del concejo.

La madre de Julieta objeto que era normal que los chicos fueran enviados a ese lugar: que se encuentra en algún lugar del planeta oculto al mundo. En cambio para mí es un poco extraño, ni siquiera los sentaron en una silla para ser interrogados por los trágicos acontecimientos que azotaron la pequeña ciudad de San Lorenzo. Todo allá fue destrucción, ya no existe nada, y aun así nadie hizo hincapié en el tema. Mi opinión no sería bien tomada, así que me la reserve. Soy una mortal entre feroces lobos con rostros amigables.

En vista de que Julieta no estará aquí por un largo tiempo, y que los guardianes han comenzado a dar nuevas órdenes de vigilancia en la ciudad por la muerte de un guardián nadie puede hacerse cargo de la tienda de antigüedades que posee la familia Arias, por lo que mi llegada fue como anillo al dedo. Estoy a cargo de uno de los negocios de la familia.

La tienda de antigüedades, se encuentra ubicada en el centro de la ciudad en una zona muy peculiar llamada el mercado negro, donde todo ser sobrenatural atravesaba las puertas de cristal de la tienda en busca de cualquier objeto que tuviera los mil y tantos años. La tienda es vieja y ambigua como su mismo nombre lo indica, libros antaño y con las hojas amarillas y llenos de telarañas, armas antiguas y con historias detrás de sus letales hojas, y un sinfín de artefactos que desconozco.

Del otro lado de la calle justo al frente se encuentra un restaurante que cada mañana se llena de personas sobrenaturales magos, lobos, gatos y otras criaturas que en mi vida había visto, hasta mortales van y vienen, sin darse cuenta con quien comparten en un simple restaurante.