Secreto de la Rosa. Guardianes 5. Gato Mágico

Cadenas liberadas

Capítulo 1: Cadenas liberadas

Sergio

El Mercado negro en una pequeña ciudad sumida a la sombra del mundo, y a la vista de todos al mismo tiempo. Los humanos vienen aquí en busca de conocer el futuro, o simplemente en busca de una buena secta a donde ingresar. La maldad reina en cada persona, solo que unos la desarrollan más que otros. También es un lugar donde se trafica todo tipo de criatura mágica, ya sea viva o muerta, hasta en pedazos. Reliquias antiguas. Libros de todo tipo de magia, desde la más sencilla hasta las prohibidas. Una ciudad de callejones donde vendedores ambulantes ofrecen su mercancía, o servicios.

—No deseas conocer tu futuro, hombre lobo —una mujer de cabello rizado se ha interpuesto delante de mí. A un lado del callejón tiene una mesa, con algunas cartas sobre ella y caracoles. Hay otras cosas también, pero no le prestó atención. En el mercado negro siempre se encuentran aquellos que no se rigen por el concejo de guardianes. Por lo que siempre están incumpliendo la ley.

—No gracias —trato de ser cortes. Pero ella insiste. La hago aun lado y continúo. Me sumerjo entre la aglomeración de toda clase de criatura que se encuentra en el callejón. Me tropiezo con una mujer zorro antes de doblar en la esquina. Ella se aleja al verme detalladamente. Todos hacen lo mismo cuando se topan con el símbolo de los oscuros que se encuentra en mi mejilla izquierda. Un pequeño regalo de las Riquelme. Cada oscuro tiene el símbolo sobre su piel, y ellas me obligaron a llevar uno en el rostro. Donde todos pudieran verlo.

Malditas brujas.

Me introduzco en un callejón sin salida. Espero unos minutos y la puerta aparece ante mis ojos. Miro detrás de mí, y entro.

Una sala amplia y colorida me da la bienvenida. Del lado derecho un estante repleto de libros da la impresión de que sedera ante su propio peso. Del techo se sostienen lágrimas de metal formando un círculo pequeño, y en el centro pende una bolita de metal. Se encuentra estático, pero si lograra entrar una corriente de aire se produciría una melodía armónica. No hay ventanas, así que no veo la necesidad de que tenga uno donde el aire no puede alcanzarlo.

—Llegas un poco tarde —dice una voz del otro lado de la cortina de bambú. La atravieso. Una mujer de baja estatura, de piel negra y cabello rizado me sonríe desde una mesa en un rincón. Su cuello decorado con collares de colores y amuletos. Sus ojos naranja me recorren de la cabeza a los pies—. No te ves nada mal. Te asienta muy bien esta época.

Ella ha hecho que me corte el cabello por uno más a la moda. Siempre lleve el cabello largo hasta los hombros, y ahora tuve que cortarlo prácticamente todo. Ahora luzco una media melena sobre mi cabeza. Mientras que estuve con los oscuros no tenía que preocuparme por mi apariencia física, vivía a la sombra del mundo. Pero ahora las cosas han cambiado.

—Supongo que tienes razón —digo para no llevarle la contraria—Ahora solo falta esto. Señalo el símbolo en mi mejilla—. ¿Has encontrado la manera de quitarlo?

—Tengo varias opciones. Una de ellas es, el maquillaje. Podría funcionar y la otra un tatuaje podría ocultarlo un poco.

—No juegues conmigo, Marta —vi voz en un gruñido.

—Bien, tampoco es para que te alteres —se levanta. La habitación está decorada con muebles viejos y maltrechos. Algunas plantas en sus porrones al pie de la pared como una fila india en dirección a la otra cortina de bambú. Al final de la habitación, una bañera de concreto se encuentra unida al pido, es grande. Un estante de metal soporta un sinfín de frascos, más plantas... Ella atraviesa las otras cortinas de bambú—. He encontrado algo pero no puedo asegurarte que funcione. La magia de las Riquelme es antigua y muy poderosa. Si fueras con tu esposa, ella te quitaría la marca de los oscuros sin muchos problemas.

—No toquemos ese tema de nuevo por favor —me siento en la silla de madera que se encuentra al lado de la mesa donde ella estaba hace un momento.

Han pasado ya un par de meses desde la última vez que la vi. Cuando el gato mágico se liberó así mismo del destino que la oscuridad le había impuesto desde su nacimiento. Ese día la secta de los oscuros, perdió el 75 por ciento de sus miembros. Para que esa chica, Cat se liberara del círculo de sangre tuvo que poner a alguien en su lugar. Y ese alguien mato a todo oscuro que pudo esa noche.

Marta regresa con un libro en la mano. A primera vista se ve antiguo, y con el olor que desprende estoy seguro que tiene unos buenos años encima.

—En algún momento tendrás que ir a verla —Deja el libro sobre la mesa y toma asiento.

—Lo sé. No estoy listo aun para verla. Necesito acabar con los oscuros primero.

En el momento en que el círculo de sangre reclamo a su heredero después de tantos años, ocurrió lo inesperado. Sasha no era el heredero que se le había entregado desde el vientre de su madre. Aunque Cat en dos oportunidades prefirió su autodestrucción que doblegarse ante la oscuridad, existía un lanzo tan fuerte que al poner a Sasha en su lugar hizo una especie de corto circuito. Esa sombra demoniaca a la cual también me encontraba vinculado, se le rompieron todos los lazos que tenía con este mundo. Razón por la cual dominar a Sasha se salió de control. Lo que Cat hizo para liberarse, también me libero a mí. Ambos estábamos unidos a los oscuros en contra de nuestra voluntad, y ahora somos libres. Eso no fue lo único que ocurrió, Nariel ha perdido gran parte de su poder debido a que su magia estaba unida directamente a una entidad demoniaca. Su retorno de la muerte la hizo dependiente de esa entidad, y ahora que el lazo forjado por el gato mágico se ha roto, ella se debilita.

—¿Sabes cuál será su siguiente paso? —sus ojos naranja son inquietantes.

—Van a conseguir carne y huesos para él. En el pasado no funciono—, aun puedo recordar cuando mi alma fue obligada a desprenderse de mi cuerpo y esa sombra oscura y maligna se apodero de mi sangre y huesos—, pero ahora si lo conseguirán.

Eso es lo que tengo que evitar. Nariel sin su poder se marchitara como una flor. Terminará siendo un cascaron con un alma podrida.

—Entonces tenemos mucho por hacer, y muy poco tiempo —abre el libro—. Comencemos por quitar esa horrible marca de tu rostro.

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Este es un nuevo capítulo que involucra los cambios que se vienen para esta novela. Sergio va a ser uno de los narradores, y va a estar presente a lo largo de la historia. Desde este momento inician los cambios y correcciones en El Secreto de la Rosa.