DEMONIC NIGHTMARE // Editando Libro 1

Capítulo 37: Huyamos

Harry la empuja levemente pidiendo silenciosamente que se siente. Leanne cae al borde de la cama sin ser tosca y espera en una posición tensa alguna acción de su esposo. Harry esta nervioso, camina de un lado a otro dando golpecitos constantes a su mentón, como si sus ideas estuvieran marchando a mil por hora.

—¿Por qué estabas gritando? —Murmulló tratando de no sonar miedosa. Harry se detuvo abruptamente y giró su cuerpo para que Lea tenga una vista completa de él y del desastre sanguinario que tenía encima—. ¿Qué le hiciste?

Harry se acerca silenciosamente y se arrodilla delante de ella sin dejar de mirarla. La tensión de Lea aumenta cuando Harry envuelve sus brazos en su cintura y su cabeza se apoya en esas rodillas que no paran de temblar. Leanne queda completamente inmóvil, su corazón empieza a latir veloz y una sensación de no saber cómo reaccionar aparece al sentirlo llorar amargamente.

—No lo sé, amor, no sé qué hice —lloró más fuerte—. Sólo sé que me salí de control, empecé a golpearlo—. Levantó su rostro rojizo y húmedo—. Estuve tan enojado por lo que hizo que solo me desquité. Solo saqué mi rabia y mi dolor.

Leanne acarició su rostro limpiando sus lagrimas tratando de apaciguarlo, sus manos fallaban debido al nerviosismo. Harry estaba declarando de manera implícita un asesinato. ¿Cómo es que lo habría sobrellevado si no hubiera perdido la memoria? ¿Igual o más calmada?

—¿P-puedes decirme, Harry? —Suplicó apacible— Por favor, solucionaremos esto como pareja— pronunció amable para comprar la verdad de Harry.

—Él trató de ayudarla—. Mintió—. ¡Burló a nuestra seguridad y casi huyen! ¡Estoy cansado, Lea! — Se levantó abruptamente sobresaltando a Leanne— ¡Todos quieren jodernos! ¡Todos quieren lo que tenemos!... —golpeó la pared y pateó los muebles que encontraba cerca.

—¡Cálmate!, ¡Cálmate! —sujetó su brazo y forcejeó un poco para que Harry la mirara— No estás pensando, Harry.

—Entonces ¡¿Qué debo hacer?! ¡¿Qué estoy haciendo mal?!— Se dejó guiar a la cama como un niño.

—Harry, quiero ayudarte, pero si no vas a concentrarte, no podré hacerlo— Susurró algo impaciente— Respira un poco, y dime todo lo que pasó, porque no estoy entendiendo nada.

En los segundos eternos de silencio, Leanne empezaba a meditar y a obligarse a sacar el miedo que tenía, debía ser empática. El sujeto destrozado que tenía en frente era su esposo, sus ojos estaban oscuros y opacos pese a tener un color llamativo, las ojeras y la hinchazón no ayudaban a relucirlo. Harry demostraba debilidad y desesperación, acciones con las cuales fue algo fácil poner a Leanne de su lado. Aquella mujer dispuso su amabilidad y compasión para ayudarlo, esta noche debía mostrarse fuerte, con tal de dar fortaleza a quien, supuso, había escogido como marido.

Styles ya estaba siendo más perceptible a las acciones de Leanne, lo corroboró ante el tacto frecuente que ella le daba. Él verdaderamente estaba enojado, y bastante, tenía muchas ganas de destrozar a Leanne; su mundo, sus pertenencias y todo lo que él había considerado sagrado había sido terriblemente saqueado por Levent, sin siquiera dejar algún rastro. Ambos se habían tomado el tiempo necesario para hacer su trabajo. No era necesario siquiera dudar de Leanne, era evidente en ella que liberaría a esas muchachas apenas las viera, pero en el estado en que se encontraban, la piedad de Leanne habría mandado matarlas para evitar más sufrimiento en ellas. Él en su seguridad creyente, empezaba a maquinear la cabeza, estaba cien por ciento firme de que debería buscar reemplazos a esas mujeres o su dios, buscaría almas y tomaría los que no le corresponden.

¿Cómo lo haría con tan pocos hombres? Leanne no sabía la gravedad del asunto en qué se había metido.

Su coraje aumentaba junto con su creación de víctima. Pero era bien sabido para él que lo mejor era contenerse, era mejor obedecer a la petición de Leanne de respirar o terminaría haciendo una locura. Esta vez era mejor hacerse conocer por otra faceta, debía llenar de nuevos colores y letras el libro de Leanne. Era una nueva oportunidad que, según él, su padre intramundano le había concedido para obtener algo que Harry le había prometido en reemplazo de su esposa.