DEMONIC NIGHTMARE // Editando Libro 1

Capítulo 9: Devoción

Cuando la última cortina oscura era colocada en el techo, el pequeño Harry suspiró preparándose para su ceremonia, se miró un breve momento en el reflejo de la ventana y un escalofrío para nada sigiloso pasó su dedo índice por su columna.

Caminó despacio hasta una pequeña mesa, cubierta por un delicado mantel en el cual se mantenía en exposición un cráneo humano y velas de colores, enfatizando las negras y las rojas.

Al pie del candelabro que mantenía altivas las pequeñas llamas que iluminaban tenuemente la habitación, existía un papel acompañado de una pluma seca. Allí escribiría sus plegarias y formalizaría un terrible pacto que iniciaría un cambio radical en su vida y en la de Leanne.

Bajó la mirada y susurró el nombre de su novia; unas cuantas gotas de agua resbalaban por su nuca y sienes, delatando la purificación que se había hecho para realizar tal ritual.

Mantenía una seguridad infinita al creerse la idea de que Leanne lo apoyaría en sus rituales y ceremonias para su Dios, y consecuentemente ambos le serían leales fieles a un demonio poderoso...pero no tan poderoso como Lucifer.

Con la luna llena cubriendo el techo desprolijo de su hogar, sus pasos lo apartaron de su única vestidura; la túnica yacía en el suelo como una espuma de niebla oscura, su cuerpo se manifestó como la luna; su piel era tan blanca que era capaz de disipar la noche con su luz, su cabello corto con unos rizos rebeldes que protegían su oídos parecían resortes delgadísimos, que al mínimo toque se quebrarían como hilillos finísimos de plata.

La planta de sus pies sentía como el frio de la madera iba apoderándose de su calor y cómo los nervios parecían manos que salían de la tierra intentando detenerlo de la locura que estaba a punto de cometer...

Graves serían las consecuencias, al ignorar esas sutiles llamadas de atención.

Con serenidad tomada, realizó un tipo de ritual que era similar a una misa negra personal, para que pudiera terminar sus asociaciones con cualquier ex vínculo religioso. El ritual tenía matices blasfemos que conducirían al clímax, aquel pacto con Satanás.

Se tomó el tiempo para escribir su pacto, meditaba e invocaba a su demonio mentalmente, llenándose de una energía desconocida que lo hacía sentir feliz; la caligrafía delataba la pasión con que era realizada dicho contrato, y una vez creado su pacto, cogió una navaja pequeña y posicionándolo en el dedo del corazón presionó y dejó que la cuchilla rasgara su piel de manera finísima y empezara a emanar sangre. Con la ayuda de su otra mano, apretó el dedo lastimado e incentivo el derroche de su líquido carmesí sobre un diminuto frasco de tinta; lo firmó con envidiable soltura y lo quemó en la llama de una vela, que había estado utilizando para el ritual.

— "Ante el todopoderoso e inefable Dios Satanás y en presencia de todos los demonios del infierno, que son los dioses verdaderos y originales, yo, Harry Edward Styles renuncio a cualquiera y todas las lealtades pasadas. Renuncio al falso dios Judeo-Cristiano Jehová, yo renuncio a su vil y despreciable hijo Jesucristo, y renuncio a su podrido espíritu santo—. Apenas terminada su oración. Una energía extraña empezó a manifestarse.

Era él...

Tal cual le habían dicho sus amigos, Harry se recostó inmediatamente en el suelo, boca abajo; voces guturales y sonidos horrendos empezaban a escucharse; una luz se paseaba por la habitación destruyendo todo a su paso.

Harry le hablaba mentalmente con el respeto que ni siquiera un Rey haya ganado, los minutos pasaban con total bullicio y aún así, Harry no miraba a aquél espectro que le susurraba cosas horripilantes.