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(Dos días después)

—Sumergidos a principios del siglo XIX, los avances de la ciencia y la medicina crean en la sociedad un sentimiento de poder imparable. Atrás quedan las supersti­ciones y ocultismos medievales, y cada vez sabemos más de nosotros y del mundo que nos rodea. Ebrios de conocimiento, algunos científicos jugarán a ser dioses. — Taehyung hace una pausa, sonriendo emocionado. —Este será el caso del doctor Frankenstein, un muchacho lleno de ambición que huye de su Gine­bra natal, para estudiar ciencias en la prestigiosa Universidad Ingolstadt, en Baviera. Decidido a desafiar las leyes de la naturaleza y probar su propia valía, el jo­ven creó vida de la mismísima muerte. Por desgracia, el resultado estuvo lejos de ser de su agrado. Tenía vida, sin duda, pero era demasiado aterrador para consi­derarlo persona y demasiado humano para ser engendro. No le dio un nombre. Era, sencillamente, «el Monstruo».

Desplomado en su asiento, Jimin golpetea la punta de su bolígrafo contra la madera de la mesa y luce irritado. Quiere irse de ahí, y el sonido de las agujas del reloj parecen burlarse de él por cada minuto que sigue ahí. Está pasándola muy mal. Tiene sueño y hambre, de sólo pensar en algo que tenga que ver con la escuela... quiere morir.

Taehyung habla con pasión de la obra que están estudiando, pero él sólo puede pensar en llenar su estómago con algo de comida. Estaba tan malhumorado que ni siquiera había abierto su boca para hablar desde su llegada, y aquello no era propio de él pues era conocido por no poder cerrar la boca nunca. Pero hoy no está de humor, y sólo quiere irse o pedirle a Taehyung que se calle.

— El libro relata cómo el Doctor Frankenstein renegará de su creación y la venganza de la misma será incontenible. — mira a Jimin sin quitar su gran sonrisa, haciéndolo enfadar más porque él jodidamente no lo estaba disfrutando. —¿Quién no ha oído hablar de la historia que Mary Shelley escribió con apenas diecinueve años supone? Es considerada un punto de inflexión en la literatura. La verdad, a mí esta historia me hace poner en duda cualquier ideal de justicia.

—Claro... — bufó Jimin.

—La pregunta es ¿qué piensas tú de este libro, Jimin? Tenemos que avanzar rápido, hay otras obras que quiero que leas, así que espero que te hayas tomado tu tiempo para leer un poco. — su sonrisa es amable y su tono de voz también. Él es muy agradable, pero ¿por qué de repente estas tutorías le aburrían tanto? No se había sentido igual cuando se las había dado Jungkook, y eso que Jeon se había encargado de ayudarle en la materia que más odiaba. Y aún así, le había parecido mejor con él.

— A veces me gustaba mucho y otras veces para nada. Tengo una clase de amor/odio.

—¿Por qué? ¿Piensas que la venganza del monstruo estuvo mal?

— No, la verdad entendí el deseo de encajar que tenía el monstruo. Él era alguien a quién rechazarían sin darle una oportunidad, sólo basado en lo que ellos podían ver por encima. No importaba cuán radical fuera su venganza, igualmente lo intentarían matar sin importar que hiciera algo o no. No puedo juzgarlo.

— ¿Y entonces?

— Sólo pienso que es una historia intensa. La volvería a leer.

—Y yo pienso que ya es todo por hoy sobre ese libro. — busca dentro en su mochila el próximo libro. — Buen trabajo, Jimin.

—Lo que sea...

Suspira cuando Taehyung desliza hacia él un gran libro de tapa dura, la imagen de una mujer tras las rejas está estampada en esta. Presos y carceleros, leyó Jimin en su mente.

COFFEES AND BOOKS 桜狩り; kookminNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ