b i y a r

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—¡Mierda, Jimin! — gruñó el mayor, Jimin se había lanzado contra él con tanta fuerza que su cabeza termino impactando contra los casilleros. Mientras, el pequeño rubio se abrazaba a él como un koala lo haría con un árbol.

—¡Eres el mejor tutor de todos los tiempos! Dime Jungkook ¿Quién es el mejor tutor de todos los tiempos? ¡Sí, tú lo eres!

—¡Park Jimin! ¡Te dije que no seguiría permitiendo drogas en mi institución! Además ya dejalas joder, que te hacen mal. — le reclamó Tanya. —Perdonalo Jungkook, es que va ciego.

—¿Drogas? — Jungkook hace una mueca confundido, y Jimin finalmente lo mira a los ojos, sin dejar de abrazarlo.

—No le hagas caso, no estoy drogado. — ríe tímidamente el chico. Ahora mira hacia la directora y ex novia de su madre. —Rubia ¿no ves que sólo estoy felicitando a Jungkook por el gran trabajo que hizo? Hoy me fue bien en matemáticas.

—Perdón, es que no es normal verte tan... Afectuoso.

—Es que Jeon Jungkookie se lo merece ¿no es cierto, Jeon Jungkookie? — otra vez lleva sus ojos hacia él, y Jungkook sólo lo mira sin dejar de fruncir el ceño.

—Te dije que me dijeras Jungkook. Y también te dije que...

—¿Qué estudiaremos hoy? No, mejor no me digas. Es que no quiero cambiar de opinión sobre todo esto de empezar a ser responsable en la escuela, porque sinceramente cuando estás enseñando suenas taaaaan aburrido~ aún así, eres encantador. — hace un puchero. —Estaba pensando que quizás podríamos ir a estudiar a otro lugar hoy, me gusta la biblioteca pero siento que hago sentir a la gente incómoda allí. Hay personas que dicen que hablo mucho, entonces no quiero incomodar a nadie como ayer. El único que se lo merecía era ese que me llamó oxigenado, yo soy rubio natural ¿tú si me crees, verdad kookah?

—Jimin yo-

—¿Te cortaste el cabello? — acarició los cabellos castaños del mayor, haciéndolo bufar. —Te sienta bien. Pero esa cara que llevas no, así que vamos, sonríe un poco. — jugó con las mejillas de Jeon.

—Jimin ¿recuerdas lo que hablamos sobre el espacio personal? — intenta hablar Jungkook mientras el de menor estatura sigue jugando con su rostro a su antojo.

—¡Ay, cierto! Perdón, lo olvidé. Pero antes... ¿Puedo darte un beso? ¡En la mejilla, claro! Es que quiero hacerlo, porque me saqué un diez gracias a ti y-

—De ninguna manera, Park.

Tanya observaba la escena boquiabierta, Jimin jamás era tan adorable y dócil con ella. Ni con nadie, en realidad. Al menos ella jamás lo había visto actuar así.

—¿Un besitoooo? ¿Un besito pequeñito?

—Que no hombre, quita.

—Jimin, ven aquí. Deja que Jeon se vaya. — suspira Tanya, tomándolo de los hombros para alejarlo de un incómodo Jungkook. Y en realidad la cercanía de Jimin a él no le molestaba, sólo que le estaba causando cosas que no debería.

—No me toques, bruja. — se queja zafándose de su agarre. —Ya mamá me contó que la que le puso los cuernos primero, fuiste tú.

—¿Eh? ¡Es una maldita mentirosa! Yo jamás engañé a tu mamá con ninguna otra, rubio.

—No te creo, rubia. Estaré vigilándote. — la fulminó con la mirada. —Por cierto Jeon, recuerdas lo que te dije, que a mi mamá a veces le va tijerear... — lo abraza por los hombros como si fuesen amigos de confianza. —Pues la directora es la ex novia de mi mamá, y ahora se ha convertido en un dolor en las bolas para mí porque mi mamá le fue infiel.

—Oh... Ehm, Park, si sabes que ayer te di tutorías sólo porque Taehyung no pudo ir. O sea que lo estaba reemplazando, pero no seré más tu tutor. — dice mirándole, deseando ver su reacción.

Cuando Jimin mira en su dirección, sus rostros se encuentran de golpe. Están muy cerca. Joder, él es heterosexual. Se lo repite tal como lo había hecho el día anterior.

—Sí, sobre Taehyung... Él no me agrada así que Tanya ahora te pondrá a ti como mi tutor. — sonríe, no se muestra cohibido ante la intensa mirada de Jungkook, sino que se la sostiene sin apartar sus ojos de los de él hasta que Tanya habla.

—Yo nunca dije eso. Además, tú no puedes decir que no te agrada Taehyung porque no lo conoces. — se carcajea la rusa. —Y a Jungkook no le caes bien porque eres como un grano en el culo, así que ya dejalo ir y no inventes más. Taehyung sabrá lidear mejor contigo.

—Oye, yo le agrado a Jeon, tú callate. Este fin de semana iremos a un bar, porque Jeon se va a buscar un chico ¿no es así, kook?

—Sí, niño. Tú me caes muy bien.

—Eso sonó tan falso. — se cruzo de brazos Tanya. —Y, no creo que Jeon necesite ir a buscar chicos, porque antier se estaba follando uno en el armario del conserje...

—El intachable Jungkook se folla a chicos en los armarios de la escuela... — ladeó una coqueta sonrisa. Jungkook tragó saliva aún sin dejar de verle a los ojos.

Entonces el timbre sonó y Jimin se alejó de él.

—Muy bien, vayan a clases y continuaremos hablando después. — les sonrió Tanya y Jimin rió.

—Ya no hay absolutamente nada de que hablar, si Jungkook no es mi tutor no me vuelvo a aparecer por la biblioteca. — sonriendo, se acerca a Tanya para darle un beso en la mejilla. —Adiós, rubia.

—Si no vas a tus tutorías con Taehyung, no pasarás de año. — observa extrañada como Jimin va y besa esta vez la mejilla de Jungkook, haciéndolo abrir sus ojos sorprendido.

—Sí, lo que tú digas, rubia. — murmura desinteresado. —Adiós, Jeon Jungkookie. — esta vez le besa la punta de su nariz.

—Jimin, recuerda lo del espacio personal. — gruñó Jungkook.

—¿Cómo te dije que me dijeras? — se cruza de brazos Jimin, fingiendo estar enojado.

—Park Jiminnie.

—Buen chico. — acaricia sus cabellos como si de un perrito de tratase y Jungkook frunce el ceño. Mientras Tanya observa la situación como si estuviera frente a un fantasma.

Alerta roja ¡A Jimin le gustaba un chico!

COFFEES AND BOOKS 桜狩り; kookminWhere stories live. Discover now