CAPITULO 35

8 1 0
                                    

Las semanas siguientes fueron muy distintas a lo que habían imaginado. Celes, por desición propia se mudó a la casa de su madre y su hermana. A Max no le hizo mucha gracia pero dijo que no se iba a oponer. Todo era porque el casamiento se acercaba cada vez más y ella no queria tener nada que ver con eso. Prefería pasar más tiempo con su madre que con Guillermina.

Sebas y Sol pasaban mucho tiempo juntos, iban a la playa, tomaban tereres juntos. Caminaban por la costanera. Todo era de maravilla en la vida de Sol. Pero no querían ponerse de novios, debido a que ambos tenían sus becas ganadas y ni bien terminaran las clases Sebas se iba a ir a Buenos Aires, y cuando el regresara al inicio de clases ella tenía que irse para Nueva York.

Los entristecía el hecho de no poder disfrutar lo que les pasaba.

-Somos chicos Sebas, tenemos toda una vida para ponernos de novios. Cuando vuelvade Estados Unidos, lo vemos ¿Queres?

Sebas se quedó pensativo. En realidad no le hacía ninguna gracia esperar tanto tiempo.

-Vos podes salir con quien quieras mientras estes allá.- Dijo finalmente.

-Vos también.- Contestó Sol.

-Pero no pienso hacerlo. No lo necesito.

-Ni yo.

Ambos se miraron. Era incomodo. Ambos querían besarse, pero se contenían.

Nico y Celes lo miraban desde el río.

-La verdad que no los entiendo.- Decía Nico.

-Ni yo. Se gustan los dos. Deberían tomarnos de ejemplo. 8 meses de novios. Una bocha.

Dijo abrazándolo.

-Espero quedarme asi para siempre con vos. Que no cambie nunca nada.

-Yo también. Pero los dos sabemos que algún día van a cambiar las cosas.

Nico la miró Y se quedó pensativo.

-¿En que pansas?- Quiso saber ella.

-Pienso en que somos chicos aún. Y que quizas algún día por alguna razón cortamos. Pero yo te siento como si fueras mi amiga. Mi mejor amiga.

-No te entiendo. Para mi no sos mi amigo. Yo no me beso con mis amigos.

-Una amiga a la que beso, le puedo contar mis cosas, me siento cómodo, incluso más que con mi mejor amigo. Y lo pasamos bien juntos.

-¿Me estas queriendo dejar?- Se asustó Celes.

Nico negó con la cabeza y le pegó un correctivo a ella suavemente.

-¿Como te voy a dejar? Solo te estoy tratando de explicar que más alla de todo sos mi mejor amiga, y que si tenemos que terminar alguna vez me gustaría que todo siga siendo asi, ¿entendes? No tienen porque cambiar las cosas.

-No quiero pensar en que vamos a terminar.- La siguió ella.

Nico suspiró. Las mujeres se tomaban todo más a pecho.

-Bueno. Pero en el supuesto caso ¿Me prometes que vas a seguir siendo mi amiga?

Celes dudó. Pero ella no quería estar lejos de él nunca tampoco.

-Te lo prometo.- Dijo levantando una mano y mirandolo para que el la imite.

Nico levanto su mano y la choco con la de ella.

En ese momento vinieron Miru y Santi.

-Esto ya se esta poniendo meloso. ¡Sol! ¡Sebas! vamos a separarlos a estos dos antes de que Nico le regale un anillo y le jure amor eterno.- Dijo Santi riendose.

Sebas y Sol se unieron a ellos. Empezaron a tirarse con todo lo que había a su alcance.

-¡Paren! ¿No les gusta vernos felices?-Dijo Celeste enojada.

-Si hermanita. Pero ya se ponen re cursis ustedes dos.- Contestó Sol riendose.

Celes le tiró con agua de su botella a Sol.

-¡Para! Esta bien que hace calor, pero....

-Imaginate lo que va a ser esto cuando te vayas Sol. Dos parejitas en plena luna de miel y yo en el medio. Un bajón barbaro.

-Sebas de paleta. Me parece que me voy a ir a casa y te voy a dejar con ellos asi ya vas agarrando la costumbre.- Dijo Sol

-Ay Sebas no seas exagerado. Ni que estuvieramos chapando todo el día.

Sol la miró con recelo.

-Somos todos amigos.

-¿Y si hacemos un juramento?- Dijo Sol entusiasmada.

-¡Ay, Sol! ¡No seas chiquilina! - Dijo Celes

-Es que es enserio. No me gustaría perderlos. Nunca tuve un grupo de amigos asi. Estoy re feliz..

-A mi me parece una buena idea. Siempre fuimos Sol y yo. Nunca tuvimos un grupo con el que nos sintamos así de cómodas.

Santi puso la mano Miru lo imitó poniendo la suya arriba de la de él, y sol también. A continuación Nico hizo lo mismo. Solo faltaba Celeste...

Celes se quedó mirandolos. Hacía rato que no se sentía tan querida. Tan contenida. Cómoda. Divertida. Sin dudas esos chicos iban a ser sus amigos por mucho tiempo. Lo miró a Nico, buscando su aprobación. Este le sonrió. Y ella también puso la mano.

-Amigos para siempre.- Dijo

-Amigos para siempre.- Dijeron todos.

Nosotras (En correción)Där berättelser lever. Upptäck nu