CAPITULO 16

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-Un, dos, tres. Pas de bourrée. Pirueta. Saltas y te tiras a sus brazos. ¿Entendiste Sol?- Le decía su madre.

Sol asentía con la cabeza e imitaba lo que su madre acababa de enseñarle para ir a caer a los brazos de Sebas.

-Me parece que queda mejor que lo que hacían antes. Sebas se ve más cómodo así.

Sebas asintió.

Estos dos meses habían estado trabajando muy duro con la variación.

La que Sol hacía sola le salía espectacular. Bueno, con esa había ganado.

La de ambos estaba quedando bastante bien. Pero Sebas no estaba tan seguro. Tenía miedo de hacer el ridículo.

-Quedate tranquilo, Sebas. Mi mamá te presiona solo para que des lo mejor de vos. Ella sabe que vos sos un excelente bailarin. – Le decía Sol para tranquilizarlo.

Sebas le sonrío nerviosamente.

-Chicos, perdonenme. Pero creo que vamos a tener que hacer doble turno. Entiendan esto tiene que salir perfecto. Mientras antes consigamos que salga perfecto, más tranquilos vamos a estar. – Decía la mamá de Sol.

-Pero... ¿Hasta que hora sería eso?- Preguntó Sebas.

-¿Tenes mucha tarea?- Le preguntó la maestra con preocupación.

-A parte de eso. Tengo práctica de fútbol. – Dijo Sebas con preocupación. Él siempre se había destacado en fútbol. Pero últimamente con los ensayos de danza, lo estaba descuidando mucho. En la última practica el entrenador le advirtió que si continuaba faltando, no iba a ir ni siquiera a la banca de suplentes.

-Ah...No sabía que vos hacías fútbol también. – Comentó la madre.

-Si. Aunque últimamente lo tengo muy descuidado. Viste, con los ensayos y eso.- Aclaró.

-No, no esta bien. No quiero que dejes de lado las otras cosas. Igual quiero que entiendas que es un compromiso muy grande este. Vas a bailar frente a los mejores bailarines de Argentina, y jurados. Es algo muy serio Sebas. A veces hay que elegir. O haces una cosa o la otra. No te estoy presionando pero no se puede con todo en estos casos. Elijas lo que elijas, yo lo voy a entender.- Le dijo.

Sebas la miró a Sol. No podía echar a perder todos sus sueños. Además últimamente se estaba dando cuenta que el ballet era lo de él y no el futbol.

-Tenés razón. Voy a hacer lo que dice mi corazón.- Le respondió.

Sol se asustó. Si Sebas la dejaba en banda ahora no sabía lo que podía pasar. Todos sus sueños iban a tirarse al tacho de basura...

Pero en lugar de salir corriendo por la puerta, Sebas se acomodó en el medio del salón, en posición para empezar a bailar.

Sol se alegró y fue a abrazarlo. No se contuvo. Esa decisión la hacía muy feliz.

Cuando terminó la práctica. Eran como las diez de la noche.

Sebas entró al vestuario.

-Siempre haces lo mismo. ¿Mira si justo me estaba cambiando?- Le dijo Sol con recelo.

-¿Por qué te crees que entro sin tocar la puerta siempre?- Bromeó Sebas.

Sol le pegó. Él se río.

-Era una broma che. Pegas fuerte.- Dijo haciéndose el que le dolía el brazo.

-Amm...

A Sol le había estado dando vueltas todo el ensayo una pregunta.

Nosotras (En correción)Where stories live. Discover now