Nosotras (En correción)

CAPITULO 21

-¿Qué haces acá, Celeste?- Le dijo muy serio.

Celeste no supo que decir. La había pescado.

-Salimos a caminar.- Explicó Nico. – Con mi mejor amigo Sebas.- Le dijo señalándolo a él.

Como vio que nadie decía nada siguió explicando.

-Él vive acá a unas cuadras.

-Ah. Bueno, no me gusta que anden por acá. La próxima vallan para otro lado ¿Si? – Les dijo.

Los tres asintieron.

-¿Los llevo?- Les preguntó.

-Yo vivo acá nomás. No se preocupe.- Le dijo Sebas.

-Dale subí que te llevo. No te preocupes. Con más razón.

Se subieron al auto los tres. Celes le daba la mano a Nico. Era demasiado por un día.

Cuando llegaron Nico y Celes se bajaron para poder hablar con Sebas.

-No. Que te cuente Celes, mejor.- Le dijo Sebas.

Los atendió Luli. Quien se quedó dura al ver a Nico de la mano con Celeste.

-Hola.- La saludó Celes sonriente.

-Hola.- Le dijo esta secamente. Y entró.

-Mi hermana.- Le dijo Sebas.- Que te cuente Nico.- Y entró él también.

Cuando llegaron al edificio, Celeste y Nico se quedaron en la escalera de la entrada y Max los vio.

-Celes quiero que vengas a comer temprano. Quiero hablar con vos. – Le dijo.

Celeste asintió. Luego su padre subió al ascensor y se perdió.

Ambos suspiraron.

-¿De que querrá hablarte? ¿No te querrá prohibir que salgas conmigo?- Le dijo Nico asustado.

Celeste negó con la cabeza.

-Ya se lo que me va a decir.- Y dicho esto se largó a llorar desconsoladamente.

Cuando Celeste le contó todo lo que había pasado Nicolás no lo podía creer. Parecía una novela. Pero era peor. Porque era real. Y no le pasaba a cualquiera. Le pasaba a su novia.

-Tenés razón, Celes. Es mucho por un día.- Coincidió Nico.

-¿Y si te vas a dormir y le decís que estas cansada, que mejor hablan mañana?- Sugirió él.

-Si. Capas haga eso. Lo que menos quiero en este momento es escuchar como me dice con una sonrisa de oreja a oreja que se va a casar con una mujer, que ni siquiera conozco.- Se lamentó Celeste.

Nico la abrazó.

-Al menos sabes algo.- Le dijo este.

-¿Qué? ¿Qué mi papá y mi mamá todavía están casados? Eso es hasta mañana.- Le dijo tristemente.

-No. Hablaba de que tenes una hermana. – Le dijo él.

Celeste suspiró.

-Si. Aunque ella capas sabe de mi existencia y no le importo. Así como a mi mamá. Hablaba con tanta naturalidad de mi con mi papá. Como si yo no le importara en lo más mínimo. Y a papá Sol, se ve que no le importa mucho. Porque le decía "Veo que no perdiste el tiempo".

-Capas que lo acordaron así. Uno se quedaba con una hija, y el otro con otra. Pero ninguno de los dos podía ver a la otra. Como la película esa.

-No, Nico. Esto no es una película. Es una realidad. A mi mamá no le importó y nunca le voy a importar. Es así. Ella la quiere a su hijita perfecta que tiene ahí.- Dijo y volvió a llorar.