CAPITULO 23

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Los días iban pasando. Los meses también. Los ensayos para el concurso cada vez eran más y más agotadores y exigentes. Sebas cada día tenía la cabeza más metida en eso.

Nico tenía sus sospechas de que su amigo andaba en algo raro, pero no podía averiguar que.

Celeste se había resignado a planear algo para estropear la boda de su padre. Guille después de todo no era tan mala, hasta la ayudaba con italiano, y todo.

Tampoco quería ir a ver a su madre y a su supuesta hermana gemela. No le interesaban. Decidió que era mejor que hagan su vida y ella la de ella. Así eran todos felices.

Nico y Celes estaban mejor que nunca. Ya llevaban 6 meses de novios. Era un montón.

Celeste había dado por concluido su noviazgo con su novio de Buenos Aires, debido a que ninguno de los dos habló más con el otro. Así, que la relación era totalmente oficial.

Estaban en plena luna de miel, como decía Sebas.

Sebas se había hecho muy buen amigo de Celeste. Nico estaba siempre con Celeste. Y Sebas se cansó de que siempre que lo llamaba para hacer algo, Nico siempre estuviera ocupado con ella, así que optó por juntarse con ambos.

Luto había decidido volver a encarar a Sebas. ¡Y esta vez tuvo suerte! Porque el estuvo de acuerdo en probar. Luto también se había hecho muy amiga de Celes. Cuando podían salían los cuatro juntos.

Sol, obviamente se había enterado de que Sebas salía con Luto. Le daba mucha bronca, pero no podía hacer nada. Miru había empezado a salir con Santi.

Era octubre. Faltaban dos días para irse a Córdoba. Su mamá estaba histérica. ¡La fecha del concurso se había pasado para otro día! Y era justamente el último día que Sol estaba ahí en Córdoba.

-Es en Carlos Paz.- Le había dicho Tere

-Si, a media hora de Tanti, donde yo voy a estar.

-Vas a tener que elegir.

-¡No mamá! Yo voy a ir al viaje, no haré las excursiones del último día y listo.

-Y no vas a salir a bailar el penúltimo día tampoco. Tenés que estar descansada.

-Bueno.- Aceptó de mala gana Sol. Era la única que le quedaba si quería ir al viaje.

Sebas también se iba en la misma fecha que ella, pero a un hotel en Carlos Paz. Le iba a resultar mucho más cómodo. Él no tuvo ningún problema en decidir. Obviamente el último día de viaje no le importaba en absoluto, si ese día era el concurso. Lo que no le gustaba nada era tener que presentar el certificado de concursante de Ballet, al director de su escuela, para que lo dejaran perderse las excursiones del último día para poder concursar.

El director se había reído al ver el certificado, pensando que se trataba de una broma. Al ver la cara seria y fastidiada de Sebas, se calló. Y le dio el permiso. Después de todo, el chico iba a representar al país, no podía no darle el permiso.

Y así era como los meses habían pasado, y la vida de todos iba cambiando poco a poco.

Y como el día tan esperado de la partida llegó. Todos tenían sus bolsos enormes, cargados de mucha ropa y cosas típicas que ponen los padres para los viajes.

Sol llegó a la terminal, acompañada de su madre. Estaba eufórica. Quería irse en ese preciso instante.

La vio a Miru, que estaba hablando con Santi y salió corriendo para abrazarlos a ambos. Su madre fue a juntarse con la mamá de Miru, resignada.

La escuela de Santi, también se iba con la de ellas.

-¿No es genial? Mi novio y yo vamos a estar en el mismo complejo. Estoy re contenta.- Decía Miru.

Nosotras (En correción)Where stories live. Discover now